Las dificultades económicas y la falta de presupuesto ha sido una de las causas, si no la principal, de que la Universitat de València (UV) haya desistido finalmente de llevar a cabo la ampliación del histórico Jardín Botánico en el solar de Jesuitas. En este momento, las universidades valencianas están denunciando las limitaciones económicas que tienen que afrontar cada año y tratan de obtener una mejor posición en los presupuestos autonómicos, pero entre tanto y en las circunstancias actuales, una aventura así resultaba imposible. De ahí que haya sido el Ayuntamiento de València el que ha decidido asumir el proyecto y hacer un parque público unido al Jardín de las Hespérides, con la colaboración técnica, eso sí, de la propia universidad.

El solar de Jesuitas, situado entre la Gran Vía Fernando el Católico y el Paseo de la Petxina, lleva dos décadas a la espera de urbanización. La idea inicial era construir un gran hotel que ocupara todo el espacio, pero la plataforma vecinal Salvem el Botànic consiguió detener el proyecto y forzó una negociación del ayuntamiento con el grupo hotelero Expogrupo que acabó en acuerdo. El solar pasaba a ser municipal y a cambio el ayuntamiento compensaba a la empresa con el solar del ayuntamiento nuevo de la Avenida de Aragón, ya derribado.

Resuelto el problema, el Ayuntamiento contactó con la Universitat, titular del Jardín Botánico de València, colindante con el solar de Jesuitas, para que llevara a cabo la ampliación del histórico jardín ocupando esa parcela. Y así se acordó. Pero después de un parón de tres años, esa idea inicial se ha anulado.

Hace dos semanas se retomaron las conversaciones y tras las mismas el Ayuntamiento de València anunció que el nuevo jardín no será una ampliación del Botánico, sino un parque abierto que se unirá, eso sí, al coqueto y desconocido Jardín de las Hespérides. Es más, la Universitat de València colaborará en el proyecto con su aportación técnica. Pero la financiación y la gestión serán finalmente municipales.

En ese momento se podían intuir las causas, a la vista de la situación económica que atraviesan las universidades valencianas, pero ahora se ha confirmado. Según fuentes oficiales de la Universitat, en la actual situación de limitaciones presupuestarias no es posible llevar a cabo un proyecto de esta envergadura.

«Se trata de un espacio de titularidad municipal en el que habrá participación de la Universitat de València mediante un convenio que está en fase de elaboración por ambas partes, con un proyecto en el que la Universitat será el apoyo técnico a través de sus equipos de expertos», aseguraron las fuentes, que confían en que en el mes de septiembre puedan presentarse públicamente las grades líneas del plan.

El propio Ayuntamiento de Valencia ya ha anunciado que en el mes de septiembre se presentarán las bases para acometer la reforma de este espacio, que es uno de los más cotizados de la ciudad por su singular ubicación en la margen del río y muy cercano al centro de la ciudad.

Este proyecto público y abierto le dará, además, una oportunidad al Jardín de las Hespérides, que está muy escondido y es uno de los más bellos de la ciudad. Es más, el nuevo parque unirá y dará continuidad a todo el entorno, desde el Jardín Botánico hasta la Gran Vía, con el Jardín de las Hespérides conectado y pendiente, finalmente, de la rehabilitación de las alquerías que hay en la calle Gaspar Bono.