La Asociación de Inquilinos de Vivienda Pública ha mostrado su desacuerdo ante el procedimiento que esta siguiendo la empresa municipal Aumsa para adjudicar las viviendas que han quedado vacías o de nueva construcción. Según dicen, «la empresa se ha saltado todos los protocolos establecidos para la adjudicación de estas viviendas y se han entregado a parejas o personas solas cuyo salario supera con creces los límites que rigen en los requisitos establecidos para su entrega».

En estos momentos hay más de 350 solicitudes para tener acceso a una vivienda pública, dicen, motivo por el cual la empresa Aumsa «tiene razones de peso para cumplir el protocolo establecido para su reparto y adjudicación».

La Asociación de Inquilinos de Vivienda Pública recuerda que la presidenta de Aumsa presentó en el último consejo de administración la construcción de 390 viviendas, de la cuales 40 se proyectan en las Moreras, Natzaret. Y se ha solicitado la participación de la entidad, que «al ser la finca un proyecto de edificación abierta y frente a la necesidad de tener viviendas lo más rápidamente posible, propuso eliminar los sótanos para aparcamiento y destinar el bajo para bicicletas y viviendas de minusválidos».

Áticos de 120 metros

Se propuso, así mismo, que las viviendas fueran de una o dos habitaciones, comedor cocina y baño para destinarlas a jóvenes o a personas mayores que vivan solas. «Pero la Asociación de Inquilinos de Vivienda Pública se ha llevado una sorpresa al comprobar que el proyecto incluye áticos de 120 metros cuadrados». «Pensamos que con este ático pasará lo mismo que con los pisos de Tapinería en el centro histórico, se adjudicará sin seguir las normas establecidas y ya debe tener un beneficiario designado».

A juicio de la asociación, la gestión de los alquileres de Aumsa «no funciona como debería» en términos generales. «Denunciamos que las viviendas que se quedan vacías tardan mucho tiempo en alquilarse con el correspondiente daño para la empresa y la ciudadanía», afirman también.