La ansiedad por practicar deporte tras los meses de confinamiento se ha extendido a los meses de verano y los datos dados a conocer ayer por La Marina de València lo corroboran: las empresas ubicadas en el puerto (24, además de cuatro clubes y federaciones territoriales) han registrado un incremento en la demanda desde el pasado mes de mayo, cuando se abrió la posibilidad de salir a practicar deporte. Este crecimiento del número de usuarios se mantiene al alza durante los meses de verano, en los que algunas han colgado el cartel de «completo».

El alquiler de embarcaciones a vela y a motor, y cursos y alquiler de materiales de paddle surf, windsurf o surf, se han revelado como una alternativa saludable, divertida, apetecible y con una elevada seguridad a nivel sanitario. Lo que sí ha variado es el perfil de los clientes, ya que si la pandemia mundial ha supuesto el fin de los eventos de empresa y de grupos, también ha traído consigo un incremento de demanda a nivel local y con público familiar.