El proyecto de introducir ardillas en el Jardín del Turia comenzó en València como una acción piloto de incremento de la biodiversidad y mejora del ecosistema de este pulmón de la ciudad. Hay que señalar que estos mamíferos favorecen la dispersión de semillas de árboles y arbustos, siendo por lo tanto beneficiosos para los ecosistemas forestales y el medio ambiente. Los primeros ejemplares fueron aclimatados en 2019 para formar parte del proyecto, que se inició en la jaula de aclimatación instalada en el edificio Naturia del Jardín del Turia. Además las ardillas estaban dotadas de un collar emisor para hacer un radioseguimiento y poder así observar y recoger datos de las zonas que les resultan más atractivas y de sus costumbres en libertad.

Estos animales proceden del Centro de Recuperación de Fauna del Saler, al cual llegaron el año anterior desde su medio natural; son juveniles perdidos o lesionados que, una vez reposados, tuvieron con esta acción de naturalización del Jardín del Turia un nuevo hogar. Aún con los riesgos que aquí también tienen.