El Pla Respira València Centre, que es como ha denominado la concejalía de Mobilitat Sostenible el conjunto de iniciativas para reducir la incidencia del vehículos privado en Ciutat Vella y los barrios colindantes, ha tenido el efecto que buscaba. Hasta un 68 por ciento menos de coches circulan por el primer tramo de la calle Colón, un 67 % menos en Marqués de Sotelo o un 61% de caída en la parte final de la calle de la Paz. Es decir, por todos estos tramos, pasan dos terceras partes menos de coches que lo hacían hace un año.

Es la consecuencia directa de la peatonalización de gran parte de la plaza del Ayuntamiento y de la conversión de la calle Colón en una vía de preeminencia del transporte público, lo que supuso el cierre del acceso a la misma para el vehículo privado desde Porta de la Mar. Por lo tanto, si un usuario quiere acceder a esta vía comercial lo ha de hacer por alguna de las calles que desembocan en ella desde el barrio de Pla del Remei, como Sorní, Isabel la Católica o Pizarro. Por el primer tramo de Colón hace un año pasaban 15.878 vehículos diarios y hoy tan solo lo hacen 5.034, de los que gran parte son autobuses de la EMT y taxis. En cambio, en el siguiente tramo de Colón, desde la calle Sorní, la caída ha sido mucho menor, del 36 por ciento, ya que acceden muchos coches desde esta calle o Pizarro o Isabel la Católica.

En la calle Marqués de Sotelo hace un año la reducción ha sido similar a Colón, de 15.000 coches diarios a poco más de 5.000, ya que la plaza del Ayuntamiento ha sido peatonalizada. Un efecto también similar ha tenido en el último tramo de la calle de la Paz, pasando de 11.600 vehículos al día a poco más de 4.000.