Al menos una docena de coches, de clientes habituales del parking situado en el número 2 de la avenida de las Tres Cruces, han sido objeto de actos vandálicos en los últimos días. Los vehículos, de distinta gama y potencia, han visto destrozados las lunas y los limpiabrisas, y al menos en un par de casos, se han producido también robos de escasa importancia: el GPS, en un automóvil de alta gama, y unas hamacas de playa, en el caso de una furgoneta.

Una parte de los afectados, en torno a una decena de usuarios de las instalaciones, han presentado las correspondientes denuncias en la Comisaría de la Policía Nacional, que ha abierto una investigación y cuyos agentes se han personado ya en el propio aparcamiento, en varias ocasiones, para recabar datos y hablar con los perjudicados.

Una de las propietarias cuyo coche «ha sido reventado» explicó a Levante-EMV que van a colocar dos carteles en el aparcamiento para que todos propietarios afectados se unan y presenten una denuncia conjunta ante las autoridades. Y en segundo lugar, otro cartel, «avisará a usuarios ocasionales de los problemas de inseguridad que sufrimos, para que no aparquen por si les roban».

Otro de los usuarios, a cuyo hijo le rompieron ayer una de las lunas traseras, explicó a este periódico que las instalaciones «carecen de seguridad». De hecho, este diario pudo comprobar que en la puerta de salida hay una valla -fácilmente desplazable- por dónde pueden colarse peatones y vehículos. Además, la barrera que cierra la salida está cortada por la mitad, por lo que es totalmente inútil ante una vehículo pequeño como un Smart o una moto. Estas dos personas lamentaron «la falta de seguridad» en el aparcamiento así como que el ascensor «no funciona». Ayer hacia las 20 horas había al menos tres vehículos estacionados en la primera planta con lunas destrozadas aún o arregladas con cartón y cinta adhesiva de manera provisional. Como consecuencia de estos actos vandálicos y de la falta de seguridad, un buen porcentaje de conductores se han llevado sus vehículos al aparcamiento del Hospital General, ubicado en la calle de la Casa de la Misericordia, que sí cuenta con todas las comodidades y vigilantes.