El requerimiento enviado por la Delegación de Costas al Ayuntamiento de València no refleja ni se adecúa a la realidad del Paseo Marítimo. En uno de sus apartados señala que el uso terciario de la primera línea de playa no es compatible con la propia naturaleza del dominio público marítimo-terrestre y este aspecto debe subsanarse en el PECC propuesto. Esto arroja serias dudas sobre el futuro de los restaurantes y los dos hoteles -Balneario Las Arenas y el Neptuno- que ya están consolidados desde el punto de vista urbanístico hace años en las Arenas y la Malva-rosa, y que funcionan desde hace décadas con todos los predicamentos legales.

La vicealcaldesa y concejala de urbanismo Sandra Gómez explica que el citado dictamen «dice que no puede haber terciario en esa zona». Sin embargo, «todo el mundo conoce restaurantes de toda la vida como La Pepica, el hotel Las Arenas o una residencia de ancianos que llevan monjas desde hace 40 años». En cambio, el informe ministerial dice que «se desafecten como terciario restaurantes que funcionan de toda la vida y que son terciarios reconocidos por un derecho de concesión», añadió Gómez.

Roger: «Ha faltado comunicación»

El urbanista Gerardo Roger, autor del proyecto, atribuyó el rechazo provisional del PECC «a un problema de comunicación» pues, al parecer los técnicos de Costa «no recibieron la justificación y reajustes que realizamos a la primera alegación que presentaron al documento de Versión Preliminar».

Críticas de PP y Cs

Ciudadanos y PP salieron ayer en tromba a criticar la decisión de Costas. «La decisión del Ministerio refleja la falta de sintonía entre el gobierno de Joan Ribó y el ejecutivo de Pedro Sánchez, además de la falta de eficacia y de rigor del equipo municipal que a pesar de las observaciones realizadas en el primer trámite por parte de la Demarcación de Costas no hizo nada. El resultado: 5 años después, estamos como al principio, con el Plan paralizado y con los proyectos estrella del equipo municipal paralizados», señaló el popular Carlos Mundina. Por último, Fernando Giner, portavoz de Ciudadanos, aseveró: «El Cabanyal no puede esperar. La paralización de la fase de alegaciones del PECC, y por tanto del Plan, hasta que el equipo de la vicealcaldesa, Sandra Gómez, subsane todo lo comunicado por la Demarcación de Costas, es un jarro de agua fría para la ciudad de Valencia. Es una decisión que se veía venir porque ya en diciembre de 2019, en el primer documento de Costas sus técnicos ya advertían de que parte del proyecto incumplía la ley», manifestó Giner, quien emplazó al alcalde y a la vicealcaldesa a realizar las modificaciones oportunas para desbloquear la tramitación del plan.