La portavoz popular María José Catalá acusó ayer a la concejala de urbanismo Sandra Gómez de haber provocado un atasco en la tramitación de las licencias de obras. Por su parte, la vicealcaldesa socialista replicó: «Se están concediendo licencias en 6 meses, un plazo menor a los 9 meses que se tardaba en asignar técnico para comenzar a ver el expediente en 2015».

Catalá señaló que según datos de la última comisión de Urbanismo, en el Ayuntamiento de València «sólo se ha dado una licencia solicitada este año» y reclamó «poner fin al atasco de licencias para reactivar la economía». De las 402 expedientes de licencias de obras solicitadas en el primer semestre del año, el gobierno municipal sólo ha sido capaz de conceder 1 y sigue resolviendo solicitudes de hace más de dos años, dijo la lideresa popular en un comunicado. De los expedientes de nueva planta tan sólo se les ha asignado un técnico al 10% y en estos momentos sólo hay un horario de atención a los técnicos que piden licencias de 2 horas y media a la semana, añadió Catalá. La portavoz popular lamentó que Ribó haya pasado el rodillo a todas las propuestas del PP sobre agilización de licencias: «Debemos facilitarles las cosas a quien quiere invertir en nuestra ciudad». Por su parte, la concejala de Desarrollo y Renovación Urbana socialista defendió que en el primer semestre de 2020, «el servicio de licencias urbanísticas ha dado un total de 300 licencias de obras que no son de nueva planta, además de 48 licencias de nueva planta». Asimismo, el plazo de asignación de técnico para la supervisión de los expedientes «era una de las asignaturas pendientes que dejó el anterior gobierno del PP, que suponía un lastre en los plazos de concesión». El aumento de la plantilla, que casi ha triplicado el número de arquitectos del servicio en los últimos 5 años, junto con otras medidas, ha permitido que hoy en día «se estén concediendo licencias en 6 meses, un plazo muy inferior a los 9 meses que se tardaba en 2015 en asignar técnico para empezar a revisar la documentación», argumentó Gómez. «Se han concedido licencias en el primer semestre de 2020 solicitadas en el mismo año, algo impensable antes de 2015», comentó la edila.

Otra razón que lastraba los plazos de concesión es el número de subsanaciones que se requieren en los expedientes por contener documentación incompleta o incorrecta. Algunos expedientes llegaron a acumular hasta 9 requerimientos de subsanación, enfatizó la vicealcaldesa. Estos plazos, «no achacables al Ayuntamiento, también se verán muy reducidos ya que ha entrado en vigor el nuevo decreto que regula el funcionamiento de las ECUVs, que ayudarán a reducir los plazos al entregar la documentación completa y correcta a la primera», justificó Gómez.