«Turia» es el nombre elegido por la ciudadanía de València para denominar a la primera cría de ardilla roja nacida en el Jardín del Turia. Es la denominación que se perfilaba como favorita, viendo los comentarios que se iban escribiendo incluso en la primera fase, cuando tan sólo se proponían nombres. Sin embargo, la victoria en las votaciones ha sido más ajustada de lo que cabía esperar: ha recibido el 32,7 % de los votos por delante de Orxata (30,2 %), Perla (24,7 %) y Valentia (12,3 %), que eran los nombres propuestos tras una primera selección. Se buscaba un nombre preferiblemente ambigüo, ya que el sexo del animalito aún no está determinado claramente, aunque todo parece indicar que se trata de una hembra. Turia hace referencia, al fin y al cabo, a su propio lugar de nacimiento. Con una votación on line a travès de twitter, ha dado entretenimiento a más de tres mil personas, que son las que han votado. Pero que servía, sobre todo, para dar visibilidad a una especie autóctona, de la que apenas hay ejemplares en los jardines de la ciudad.

Por eso, el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramón, así como el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, se han hecho eco de la implicación ciudadana en la reintroducción de este animal. Ayer, Campillo valoraba la importancia «de hacer extensivo en toda la población que el entorno urbano puede y tiene que ser renaturalizado; vivir en una ciudad no tiene que ser sinónimo de eliminar de nuestras vidas la naturaleza». Por su parte, Alejandro Ramón se ha mostrado satisfecho «por esta exitosa reintroducción de la ardilla en el Jardín del Túria, así como por la implicación que ha generado entre la ciudadanía, como se ha demostrado a la hora de elegir un nombre propio para este animal, que ya forma parte de València». El ejemplar se está haciendo maduro en el Centro de Recuperación del Saler.

También junto al Gulliver

La ardilla roja fue introducida en dos tandas por el Ayuntamiento de València para tratar de que alguno de sus ejemplares sorteara la mortalidad y pudiera iniciar una reproducción natural, como ha sido el caso de «Turia». La introducción fue en la zona más boscosa del cauce, los tramos que hay entre el puente de las Glorias y el de Les Arts. Sin embargo, hay ejemplares de la especie autóctona que han ido haciendo el tramo descendente y varios kilómetros más abajo, también son visibles. Por ejemplo, junto al Gulliver, pasado el puente del Reino, la última zona frondosa del parque.