La nueva plaza de San Agustín, convertida en una gran plataforma peatonal de 2.000 m2, y dotada de maceteros y bancos de madera para el disfrute de los ciudadanos, se abre al público hoy una vez terminadas las obras de reforma. La transformación urbana de este espacio del centro de València ha mantenido dos antiguas marquesinas de la EMT, como zonas de sombra para proteger del sol a los viandantes. Ambas estructuras desentonan un poco con la filosofía global de la plaza y con el resto del mobiliario traído de la Marina.

Además, de forma provisional se mantienen los mupis contiguos a las marquesinas ya que el consistorio tiene contrato en vigor con la concesionaria de la publicidad estática. El principal hándicap de la plaza es que carece de zonas de sombra, a excepción de las dos marquesinas citadas y de la que genera el monumento, conforme avancen las horas solares del día.

Ayer, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, se mostró muy contenta por el resultado final, porque las obras han tenido un coste bajo -68.000 euros dijo- y porque además la actuación pone en valor el monumento religioso declarado BIC.

Tal comó recordó Gómez, esta actuación ha consistido en la peatonalización del espacio comprendido entre las dársenas de autobuses de la EMT y la fachada de la Iglesia de San Agustín. Se han nivelado las diferentes cotas para crear un suelo continuo y accesible, y se ha introducido vegetación con la colocación de maceteros cedidos por La Marina de València. «Esta actuación provisional ha sido eficiente en cuanto a la reutilización de maceteros y bancos que estaban en desuso en La Marina, así como en la utilización de recursos, ya que ha contado con un presupuesto de 68.000 euros, apenas unos 30 euros por metro cuadrado», ha asegurado Gómez.La reforma de San Agustín se suma a las actuaciones enmarcadas en «València, ciudad de plazas» que entre plazas de barrio, calles peatonalizadas y plazas principales suman «en total, más de 124.000 metros cuadrados de los que podrá disfrutar la ciudadanía, y que ayudan a crear una ciudad más amable, con espacios de encuentro que fomenten las relaciones vecinales», remarcó.

El siguiente paso será la realización de un concurso de ideas para la reurbanización definitiva, que abarcará la avenida del Oeste, la plaza de San Agustín, y la calle San Vicente hasta la plaza de España. «Con estas obras de recuperación de espacio público para la ciudadanía, el Ayuntamiento también impulsa la economía local, porque a través de la inversión pública se genera empleo», finalizó la concejala.