La asociación de Vecinos de Natzaret retoma la reivindicación sobre el antiguo cauce del Turia, para el que reclama una triple solución que revierta el actual paisaje de aguas contaminadas. El detonante ha sido verse fuera de la nueva tanda de construcción de nuevos depósitos subterráneos de tormentas, que han ido a parar a barrios cercanos «pero no contempla ningún depósito de tormentas en Moreras-Cantarranas y Natzaret para evitar que el agua sucia siga contaminando el cauce histórico y llegue al mar cada vez que llueve».

La contaminación del río sigue siendo «una asignatura pendiente» desde la desaparición de la playa de Nazaret para ampliar el puerto. Las labores desarrolladas en los últimos años «han sido insuficientes», como la biorremediación (empleo de materia orgánica) o la extracción de lodos contaminados. Por ello, reclaman a la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, una reunión urgente «para avanzar en la solución definitiva a este grave problema que, en nuestra opinión, debería contar con la ayuda financiera de las distintas administraciones públicas autonómicas, estatales y europea para». El proyecto final para el barrio es un parque de desembocadura que marcha muy a cámara lenta, y con el que se debería resarcir a un barrio mutilado desde hace décadas, cuando el barrio al completo perdió el paisaje playero y se le cegó la desembocadura del río.