El senador de Compromís Carles Mulet denunció ayer que los datos sobre las partidas presupuestarias aportadas por el Gobierno Central a las entidades metropolitanas de transporte «demuestran el menosprecio constante del Estado hacia València». La tercera ciudad del país ha recibido en los últimos 10 años solo 20 millones frente al millar largo de Madrid o Barcelona.

El Gobierno ha difundido, desglosadas, las inversiones que se han destinado por parte de los Presupuestos Generales del Estado para la financiación del transporte de las áreas metropolitanas, después de ser requeridos estos datos por el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet.

Estas cifras, publicadas ayer por el propio Mulet, «demuestran que mientras Madrid, Barcelona, Canarias, Sevilla o Málaga han estado recibiendo fondos del Estado para financiar su transporte público durante los últimos 10 años, València solamente ha empezado a recibir una pequeña cantidad durante los dos últimos años, siendo a su vez desproporcionadamente ridícula en comparación con lo recibido por Madrid o Barcelona, ni una décima parte de lo que reciben estas», destacó el senador.

«Es la gran discriminada»

Para Mulet, la comparativa de los últimos 10 años, no deja lugar a la interpretación. «El área metropolitana de la tercera ciudad del Estado es la gran discriminada», revela el político valencianista.

Según Mulet, Madrid habría recibido más de 1.378 millones de euros; Barcelona 1.091; y Sevilla y Málaga, 70 y 60 millones respectivamente.

Frente a todas ellas, la capital de la Comunitat Valenciana solo ha recibido 20 millones, «tras la presión ejercida por Compromís durante el debate de los PGE y los pactos de investidura». Por fin, desde hace dos años, «se está invirtiendo aunque sea una cantidad ridícula, nosotros hemos reivindicado con vehemencia que para nuestro peso poblacional, y sin tener en cuenta la deuda acumulada, sería como mínimo de 50 millones de euros», explicó en un comunicado el senador.

Para el representante de Compromís, «los 10 millones son calderilla, insuficiente, y tocaría compensar los años de ninguneo; mientras las otras ciudades han gozado del dinero de todos para modernizar su flota y sus infraestructuras, los recursos para el área de Valencia han tenido que salir de las arcas municipales de las localidades afectadas o de las personas usuarias».

«Este maltrato reiterado no tiene explicación más allá del menosprecio consciente, también en esta materia como en todas, hacia el País Valencià, gobierne quien gobierne: PP, PSOE o PSOE-UP», concluyó el portavoz de la coalición.