Tres grandes concursos públicos acumulan un notable retraso, principalmente los que se refieren al estacionamiento regulado en la ciudad y las obras de la plaza de la Reina, cuyos procesos de licitación arrancaron en 2019 y hoy siguen pendientes de resolución. Además, otro gran contrato, el del mantenimiento del alumbrado público, lleva desde principios de marzo en liza. Entre los tres suman la importante cantidad de 64,1 millones de euros. El paréntesis que supuso el decreto de estado de alarma, la complejidad para valorar a la futura adjudicataria de la ORA y los recursos de empresas y sindicatos están retrasando la decisión del Servicio de Contratación.

El gran concurso que más retraso acumula es el del servicio de estacionamiento regulado en la vía pública de València, conocido popularmente como la ORA (Ordenanza Reguladora de Aparcamientos). Se licitó el 28 de noviembre de 2019 y el proceso se encuentra ya varios meses en «evaluación», es decir, los técnicos del Servicio de Contratación están analizando pormenorizadamente las ofertas de cada una de las empresas que opta. Se trata de un suculento contrato por valor total de 34.024.891,8 euros y una duración de cinco años. Seis empresas optan a esta importante licitación, que prevé un importante crecimiento de la zona verde y naranja (ambas residenciales) en el próximo lustro, ganando aproximadamente unas 5.000 plazas nuevas en la ciudad. Las mercantiles aspirantes son Api-Etra-Movus, Dornier (actual adjudicataria), Eysa, Gertrec-FCC, Setex Aparki y Vectalia-Pavapark-Valoriza.

Tras la apertura del sobre 2, que valoraba el plan de organización del servicio propuesto, la compañía Eysa es la que de momento cuenta con la puntuación más alta, aunque el criterio más importante para lograr la adjudicación definitiva será el de la mejor oferta económica, que se espera que en breve sean públicas, como avanzaron fuentes del Ayuntamiento de València. Con todo, el retraso en la adjudicación es muy importante, entre otras cosas porque el estado de alarma paralizó durante dos meses todo procedimiento administrativo.

La plaza, paralizada

Otro gran concurso que acumula un retraso importante es el de las obras de reurbanización de la plaza de la Reina, obra de importante trascendencia para el Govern del Rialto pues peatonalizará uno de los centros neurálgicos de la ciudad. Comenzó a licitarse a finales de 2019 y aún sigue pendiente de resolución.

El concurso parecía ya resuelto a principios de verano, pero un recurso de una empresa lo ha paralizado. El Ayuntamiento de València anunció a mediados de junio que la UTE Edifesa Collosa, con un total de 89'97 puntos (49'97 por la oferta económica y 40 por las extensiones de 30 y 20 años del plazo de garantía para la obra civil y las instalaciones respectivamente) era la adjudicataria provisional, con un importe de 8.910.802 euros (IVA no incluido), lo que suponía una rebaja del 24,7% sobre el precio de licitación (11.732.394,73 euros).

Se presentaron un total de 21 empresas, aunque un informe de la Mesa de Contratación señalaba que se habían detectado varias «bajas anormales», por lo que se pidió a todas las empresas que justificaran sus precios. Una de las empreas, Bertolín, activó el recurso para paralizar la adjudicación.

Del mismo modo, el Servicio de Contratación también adjudicó provisionalmente la Dirección de Obra de la plaza de la Reina, para la que solo había dos candidatos, resultando elegida la UTE Oficina Técnica TES, S.L. - Tomas Llavador Arquitectos e Ingenieros, S.L. que ha hecho una baja del 41.5 % sobre el importe de licitación que ascendía a 532.400,00 ?.

Recursos al alumbrado

El tercer gran concurso con un importante retraso se refiere al mantenimiento del alumbrado público, cuyo precio base de licitación se estableció en 18.360.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro años. Lleva desde el 9 de marzo en marcha, es decir, justo antes de que se decretara el estado de alarma. Pero además del parón administrativo que ha sufrido, hay que sumar primero un recurso de las empresas que optaban al contrato, al considerar que no se podía subrogar a la plantilla. El Tribunal Administrativo de Recursos Centrales Contractuales le dio la razón a las mercantiles, y volvió a licitarse, pero un nuevo recurso lo paralizó, en este caso de los sindicatos y por el mismo motivo. El tribunal competente dio la razón al consistorio en cumplimiento del criterio anterior.