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La policía de barrio no volverá hasta diciembre en la ciudad y los efectivos se han destinado a patrullas

La Concejalía de Protección Ciudadana dice que la medida es «revisable mes a mes»

Dos agentes patrullan por València. f.bustamante

La delegación de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, que dirige Aarón Cano, comunicó el miércoles a las centrales sindicales su decisión de que el personal asignado a la policía de barrio, que dejó de operar en este servicio a principios de marzo, continúe destinado en el servicio de patrullas hasta el 31 de diciembre.

Esto en la práctica supone que la policía de barrio desaparece hasta 2021 al menos y durante casi 10 meses. Esta decisión, confirmaron fuentes de la concejalía, «será revisable mes a mes». Según los sindicatos, se debe a «una decisión política» para atender las necesidades derivadas de la covid-19. De hecho, Cano decidirá con su equipo cuando vuelve este servicio en función de cómo evolucione la pandemia, tal como informó a los representantes de los trabajadores municipales.

«Son mejores contra la covid»

Sin embargo, la suspensión de la policía de barrio no es compartida por los sindicatos que después de la mesa técnica del pasado miércoles, suscribieron un comunicado común en el que destacaban que suprimir el servicio en los barrios, ahora que aumentan los contagios, es un error.

Las 4 centrales sindicales con representación en la policía local, CCOO, UGT, STAS-Intersindical Valenciana y CSIF argumentaron e insistieron «en la importancia de las funciones que realiza la policía local a pie de calle, en esta situación elevada de contagios» ya que los agentes vigilan y controlan «colegios, comercios, terrazas, mercados, colas, aglomeraciones y transporte público».

Para los sindicatos, estas funciones son «básicas e indelegables para un adecuado servicio de prevención de contagios y contención en la extensión de la pandemia». El responsable de policía local de CCOO Vicente Puchades añadió a Levante-EMV que precisamente para frenar el aumento de contagios en la ciudad, «los agentes de la policía de barrio son más efectivos que los de patrulla». Pese a que estos 100 agentes que componen el servicio han sido reasignados a patrullas, desde finales de febrero, apunta Puchades. La justificación que ha dado Protección Ciudadana a los representantes de los empleados públicos es que estos agentes son más necesarios en el otro servivio, pero Vicente Puchades confirma que los sindicatos piensan lo contrario.

Por su parte, el concejal Narciso Estellés, de Ciudadanos, apunta que «en el primer intento de 'desmontaje' estival de la policía de barrio, desde Protección Ciudadana se argumentó que era porque los colegios estaban cerrados, pero ahora esta excusa no se sostiene». «Además, para poder vigilar la cuarentena ambiciosamente, como pretenden, y el entorno de los colegios y comercios, se puede hacer mejor con una perspectiva de más cercanía como la que proporciona la policía en los barrios», añadió el munícipe en la oposición.

Para concluir, el concejal de Cs denunció que «en cada departamento o sección de policía local nos encontramos el mismo problema de necesidad de efectivos». «Para un tema tan importante, como es la prevención de drogas en la proximidad de centros escolares o controles en la ciudad o en locales cerrados, la policía local sólo dispone de tres agentes y cuatro canes adiestrados, si se cuenta el último can del convenio de julio de 2020, habiendo quedado vacantes dos plazas en el último concurso de personal», terminó

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