El colectivo Espai Veïnal Cabanyal se ha apropiado de un bloque de viviendas que, propiedad de Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), permanecía vacío desde hace dos años. El autodenominado "sindicato de barrio" ocupó el inmueble para asignárselo a cinco familias seleccionadas por su precariedad económica y anunció que no se marcharán "sin una orden judicial", a la vez que emplazan a las instituciones a adquirir el inmueble y pactar con los ocupantes un alquiler social.

El colectivo, habitual a la hora de concentrarse para evitar deshaucios, llevaba días anunciando una "acción sorpresa", consistente en ocupar el bloque, de nueva construcción y propiedad de un "banco malo", lanzando un mensaje de reivindicación "contra los especuladores" y amparándose en lo que consideran "una acción de liberalización y socialización", sin que las fuerzas del orden lo impidieran.