El alcalde de València, Joan Ribó, se reúne hoy en Madrid con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a quien presentará el estudio previo para la renaturalización del paseo marítimo de la ciudad, una ambiciosa propuestas de regeneración ambiental que incluye la creación de un cordón dunar en la playa de la Malva-rosa y para la cual el ayuntamiento necesita el plácet de Costas. La propuesta del alcalde, a la que ha dado forma en un proyecto preliminar el equipo VAM 10, pasa por eliminar el paseo de obra dura actual, construido en los años 90, sustituyéndolo por dunas naturales. Unas dunas «embrionarias» que se nutrirán de la abundante arena que se acumula en la Malva-rosa como consecuencia del basculamiento de las playas urbanas (erosión al norte y avance al sur) inducida por la presencia de los diques del puerto de València. El proyecto de renaturalización del paseo marítimo, que ya se recoge en el plan especial del Cabanyal, persigue generar un sistema dunar similar al que existe en las playas del sur del Parque Natural de la Devesa para que actúe como defensa natural ante los temporales, propiciando al mismo tiempo un encuentro «amable» de la ciudad con la playa y el mar. Las imágenes y recreaciones virtuales a las que ha tenido acceso este diario muestran como quedaría la playa de la Malva-rosa, un arenal con más de 500 metros de anchura para algunos incómodo de transitar, con la introducción de más vegetación típica del ecosistema del bosque mediterráneo y con la creación de dunas recorridas por paseos sinuosos, construidos a base de materiales livianos y naturales como la madera. Una intervención similar a la que se ha hecho en l´Arbre del Gos, en Pinedo, o las de municipios vecinos como Canet y Gandia, donde se ha aprovechado la acumulación de arena fruto de la erosión que provocan los puertos para renaturalizar el litoral. Las dunas han demostrado mayor eficacia frente al embate de los temporales marítimos que los paseos de obra dura. Aún así el último temporal que azotó Valencia causó graves daños en las playas del sur.
Las dunas y paseos de l´Arbre del Gos y la Garrofera quedaron gravemente dañadas tras el paso de Gloria en enero. El ayuntamiento cifra en 2,1 millones de euros la inversión necesaria para recuperar los más de seis kilómetros de playas destrozadas entonces. El estudio previo para la renaturalización del paseo marítimo lo ha realizado, por encargo del Organismo Municipal de Parques y Jardines, un equipo multidisciplinar formado por los arquitectos Miguel del Rey y Antonio Gallud y la ingeniera y paisajista María Teresa Santamaría (autores del reconocido Jardín de las Hespérides) en el que también participa el ingeniero de Puertos y Costas José Serra, responsable del plan de seguimiento de la costa vinculado a las obras de la ampliación norte del puerto. No será el único proyecto de mejora ambiental que Ribó pondrá hoy sobre la mesa de la ministra Ribera, a la que también presentará «Llit nou, riu nou», el proyecto estrella del alcalde para la renaturalización del nuevo cauce del Turia y el aprovechamiento para uso público y lúdico de esta infraestructura hidráulica. Un proyecto que necesita el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del citado ministerio. Ribó también planteará a Ribera la necesidad de garantizar aportes de agua a l´Albufera. No está previsto abordar en esta reunión los reparos de Costas al hotel previsto en el plan del Cabanyal en Eugenia Viñes que tramita la concejalía de Desarrollo Urbano y que está pendiente de una reunión con Costas.
