El relevo de Josep Enric García Alemany al frente de la EMT estaba pactado entre Compromís y PSOE desde hace semanas y los plazos estaban bien claros: tenía que ser antes de acabar el mes de septiembre y se había decidido que el propio García presentase su dimisión para tener una salida profesional más honrosa.

Ayer mismo, cuando Giuseppe Grezzi anunció que destituía a su directivo, los socialistas también se vieron sorprendidos ya que lo que habían consensuado los socios de gobierno del Rialto era una dimisión.

Además, durante las dos últimas semanas al menos, tanto el concejal y presidente de la EMT Giuseppe Grezzi como el alcalde Joan Ribó no han dejado de sorprender día tras día a sus socios del PSOE, especialmente a la vicealcaldesa Sandra Gómez y a la vicepresidenta socialista de la EMT Elisa Valía, ya que públicamente decían justo lo contrario que estaba acordado. El pasado 19 de septiembre, verbigracia, el propio Ribó volvía a defender ante la prensa a García Alemany y hacía responsables directos del robo a Celia Zafra y a CaixaBank.

Lo que parece claro es que los socialistas no estaban dispuestos a que siguiera el desgaste del gobierno local por la estafa, ya que en cada lugar que visitan los cargos públicos municipales este robo en la EMT eclipsa cualquier otra iniciativa del ejecutivo. Por ende, las últimas revelaciones en la comisión de investigación y el informe de CaixaBank con las supuestas intromisiones a la plataforma del banco por parte del gerente y la jefa de Gestión María Rayón también acabó por colmar la paciencia del PSOE.

En el capítulo de reacciones, Compromís per València emitió ayer un comunicado en el que se esforzó por reforzar la figura de Grezzi y aludió de pasada al defenestrado. La coalición dio «un espaldarazo a su concejal de movilidad «para que continúe trabajando por la sostenibilidad en València», tras el punto de inflexión que implica «el cese del gerente de la EMT, a quien agradece su labor gestora de la entidad pública y su apuesta decidida por la renovación de la empresa, y la transparencia en todo el trabajo llevado a cabo». «Las políticas de movilidad del concejal Giuseppe Grezzi -subrayaba la nota- han sido premiadas en múltiples ocasiones por organismos oficiales y entidades sociales por ser la vanguardia de la sostenibilidad en Europa».

No hay que olvidar que en la última crisis de gobierno del bipartito, Grezzi amagó -según diversas fuentes- con marcharse al grupo mixto, también por la EMT.

Por su parte, la vicealcaldesa y portavoz socialista Sandra Gómez remarcó que «era necesario empezar una nueva etapa en la EMT, después de un año sometida a la presión por el fraude de 4 millones». «Es la empresa municipal más importante y el gobierno necesita que su proyecto sea fuerte e incuestionable», remarcó. Gómez recalcó que los nuevos retos de esta segunda legislatura «necesitan que haya un impulso renovado». Finalmente, dedicó unas palabras de reconocimiento a Josep Enric García, «de quien reseñó que ha formado parte de este proyecto de gobierno y queremos agradecerle los años que ha estado al frente de la compañía». Ahora inicia una nueva etapa «en la que le deseamos suerte y aciertos», concluyó.

Català (PP): «Si la etapa del gerente está agotada, la del concejal Grezzi también»

La portavoz del Grupo Popular, María José Català, ha calificado el cese del gerente de la EMT como «una huida hacia adelante sin asumir las verdaderas responsabilidades políticas y de gestión». Català ha pedido que «el alcalde Ribó dé la cara, porque el alcalde está desacreditado, lleva semanas defendiendo la gestión del gerente, y ahora lo cesa, nunca he visto un cambio de criterio en tan pocas horas, queremos que nos explique cómo hace unas horas defendía la gestión del gerente y hoy lo cesa fulminantemente».


La portavoz popular también ha señalado que «si la etapa del gerente está agotada, la del concejal Grezzi también lo está» y por ello ha vuelto a reiterar y exigir al Gobierno de Ribó y PSOE que «se aparte de la presidencia de la EMT al concejal de Movilidad, pues no debe estar ni un minuto más». Nadie ha asumido responsabilidades políticas por el robo de los 4 millones de euros de las cuentas del EMT durante un año.


Català también ha reclamado que «la elección del nuevo gerente tenga un proceso abierto y transparente, con pública concurrencia, y no se coloque a un amigo. Debemos buscar al mejor profesional para gestionar la empresa pública de transportes». El Grupo Municipal del PP ha pedido la convocatoria urgente de un consejo de administración de la EMT para dirimir las responsabilidades políticas sobre el robo, ya que según ha argumentado, «la comisión creada para este fin no tiene credibilidad».


Giner (Cs): «Cesar al gerente es lo mínimo que pueden hacer tras una estafa de 4 millones»

«El grupo Ciudadanos apoyó el préstamo de 27 millones para que pudiese funcionar la empresa y recuperarse de la crisis del Covid-19. Para que en este último trimestre se pudieran las nóminas y dar un buen servicio», dijo Giner, quien criticó que «la realidad ha sido muy diferente, hay una huelga y el servicio es nefasto, la EMT se ha dedicado a peatonalizar plazas. El gerente no podía continuar en esas condiciones, sería inaudito». En esta línea, el portavoz naranja ha censurado que «el cese del gerente de la EMT llega un año tarde, tenía que haber sido cesado tras la estafa. Los valencianos no merecen que tanto Grezzi como el alcalde Ribó hayan estado defendiendo lo indefendible y protegiendo a este directivo un año tras la estafa y además le subieran el sueldo».


«Con el cese del gerente no está cerrada la estafa de la EMT. Quedan por dirimir otras responsabilidades directivas como la de la directora de gestión y sobre todo políticas, de Grezzi y del alcalde», explicó el portavoz naranja. Sobre este asunto, Giner hizo hincapié en que «con las responsabilidades políticas vamos a ser muy firmes y si el PSOE no las admite, llevaremos a cabo todas las acciones políticas que haga falta».