El presidente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y concejal de Movilidad Sostenible Giuseppe Grezzi anunció ayer la destitución del gerente Josep Enric García Alemany apenas 48 horas después de alabar su gestión en público y de decir que su cese «no estaba sobre la mesa». En las últimas semanas, la presión política ejercida sobre Compromís para que se produjera este cese ya era insoportable puesto que el PSOE quería que se produjese antes de que se dieran a conocer las conclusiones de la comisión de investigación sobre el fraude de los 4 millones y de un hipotético consejo de administración en el que se tuviera que evidenciar una posible crisis de gobierno entre valencianistas y socialistas.

Ahora se cumple además 1 año de robo y la vicealcaldesa Sandra Gómez (PSOE) había urgido a cerrar la comisión y a pedir responsabilidades ya que esta estafa estaba deteriorando la imagen pública de la ciudad y del gobierno municipal. El presidente de la EMT convocará un consejo de administración en breve e informará del despido. Grezzi se mostró muy afectado por tener que prescindir de quien ha sido su mano derecha. «Es una decisión muy dolorosa» dijo para subrayar que la medida era necesaria porque la EMT «va a iniciar una nueva etapa después de 5 años». Luego, insistió en que ha sido él quien ha cesado al director-gerente. Esto implica que García Alemany tendrá derecho a indemnización en lugar de si le hubieran forzado a dimitir y marcharse, lo que le habría privado de este cobro. El alto cargo tenía un sueldo anual de 70.000 euros por lo que podrían corresponderle unos 17.000. Fichar a García Alemany, remarcó Grezzi «ha sido la mejor decisión que he tomado en mi carrera política». «En cinco años ha cambiado la tendencia y ahora la EMT es puntera en València y todo el Estado», defendió.

El director adjunto Toni Martínez asume el cargo de forma provisional hasta que se nombre uno nuevo. Suenan entre los trabajadores un alto cargo de la EMT, Josep Ignasi Chiner; y el exdirector de la EMT de Madrid, Álvaro Fernández Heredia, como posibles gerentes.

Mientras tanto, el periodista y filólogo Toni Martínez coge las riendas. Desde hace semanas, había un acuerdo entre Compromís y PSOE para llevar a cabo el relevo del gerente. La decisión se ha retrasado por el debate interno en Compromís y porque Grezzi se resistía a aceptarlo. Entre otros aspectos, ambos partidos buscaban facilitar la mejor salida laboral para el directivo y que se produjera el menor deterioro en el gobierno municipal del bipartito.

La comisión de investigación sobre el robo ha puesto de relieve una serie de debilidades internas de la EMT, que contribuyeron a que el fraude de los 4 millones se alargara durante varios días, del 3 al 23 de septiembre de 2019. Son esos fallos internos los que han provocado que Josep Enric García haya sido cesado, como máximo responsable de la empresa y como responsable indirecto de no haber actuado con más celeridad para parar la estafa.

El robo se produjo justo días después de ingresarse 19 millones de euros de un crédito del BEI para la compra de autobuses. Los estafadores remitieron correos electrónicos a la jefa de Administración -Celia Zafra, despedida e imputada por estos hechos- haciéndose pasar por el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, para solicitar hasta ocho transferencias a una cuenta del Bank of China en Hong Kong.

Mediante este procedimiento, los estafadores se apoderaron de un importe total de 4.040.000 euros, y pretendían continuar con la operativa, que finalmente fue detectada. Varios expertos intervinientes en la Comisión de la Investigación sobre el robo señalaron que en la EMT falló la defectuosa conciliación bancaria, además de la organización de los recursos humanos, ya que los días en que se produjo la estafa había varias personas de vacaciones.

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Además, las declaraciones de varios trabajadores pusieron de relieve que las tareas no estaban bien asignadas y que los protocolos internos no se cumplían. Al mismo tiempo, los testimonios contradictorios de García Alemany y de la jefa de Gestión María Rayón ante la Comisión de Investigación y en la causa judicial abierta en València respecto a sus actuaciones en la gestión de todo lo relacionado con el robo también debilitaron la posición de ambos. Máxime tras trascender que un informe de CaixaBank, aportado recientemente al juzgado que investiga la estafa, sostiene que supuestamente los dos directivos accedieron a las cuentas de la empresa los días en que se produjo el fraude. Tras el cese de García, no se descarta que Rayón pueda seguir sus pasos como han pedido los consejeros de PP, Cs y Vox.

Cortafuegos para salvar a Grezzi

La destitución de Josep Enric García focaliza, desde el punto de vista de Compromís, toda la responsabilidad indirecta de una posible mala gestión del fraude en este técnico, y salva a su jefe, al político, Giuseppe Grezzi. El cortafuegos de posibles dimisiones -por acuerdo de PSOE y Compromís- lo sitúa el gobierno municipal en el edil, que queda blindado y exonerado de figurar en las conclusiones de la comisión de investigación. 


Una estafa millonaria con demasiadas sombras

La comisión de investigación sobre el robo ha puesto de relieve una serie de debilidades internas de la EMT, que contribuyeron a que el fraude de los 4 millones se alargara durante varios días, del 3 al 23 de septiembre de 2019. Son esos fallos internos los que han provocado que Josep Enric García haya sido cesado, como máximo responsable de la empresa y como responsable indirecto de no haber actuado con más celeridad para parar la estafa. 


El robo se produjo justo días después de ingresarse 19 millones de euros de un crédito del BEI para la compra de autobuses. Los estafadores remitieron correos electrónicos a la jefa de Administración -Celia Zafra, despedida e imputada por estos hechos- haciéndose pasar por el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, para solicitar hasta ocho transferencias a una cuenta del Bank of China en Hong Kong.


Mediante este procedimiento, los estafadores se apoderaron de un importe total de 4.040.000 euros, y pretendían continuar con la operativa, que finalmente fue detectada. Varios expertos intervinientes en la Comisión de la Investigación sobre el robo señalaron que en la EMT falló la defectuosa conciliación bancaria, además de la organización de los recursos humanos, ya que los días en que se produjo la estafa había varias personas de vacaciones. 


Además, las declaraciones de varios trabajadores pusieron de relieve que las tareas no estaban bien asignadas y que los protocolos internos no se cumplían. Al mismo tiempo, los testimonios contradictorios de García Alemany y de la jefa de Gestión María Rayón ante la Comisión de Investigación y en la causa judicial abierta en València respecto a sus actuaciones en la gestión de todo lo relacionado con el robo también debilitaron la posición de ambos. Máxime tras trascender que un informe de CaixaBank, aportado recientemente al juzgado que investiga la estafa, sostiene que supuestamente los dos directivos accedieron a las cuentas de la empresa los días en que se produjo el fraude. Tras el cese de García, no se descarta que Rayón pueda seguir sus pasos como han pedido los consejeros de PP, Cs y Vox.