«La Malva-rosa no se conforma. Mantenemos nuestra lucha por un barrio digno, habitable y sin drogas». Con esta proclama, la Associació Veïnal de la Malva-rosa anunció ayer que continúan con su particular cruzada por adecentar el barrio. Toda una batería de reivindicaciones es lo que presentaron al concejal Sergi Campillo durante la visita realizada «in situ» para conocer las deficiencias del barrio. Después de dos horas de visita a pie de calle «los responsables municipales han tomado nota, comprometiéndose a enviar un informe de sus próximas actuaciones». El colectivo vecinal asegura que sus demandas son simplemente «superar la situación de abandono y degradación por el mercado de droga». Parques, jardines, descampados y ausencia de contenedores completan la lista de reivindicaciones.