El Ayuntamiento de València ha decidido romper el contrato que tenía con la empresa Durantia Infraestructuras para construir el centro cívico de Torrefiel con un presupuesto cercano a 2,8 millones de euros. La vicealcaldesa Sandra Gómez explicó ayer que el consistorio «se ha visto obligado a la resolución de este contrato de obras, porque la empresa reclamó un 40 por ciento más del dinero presupuestado antes de iniciar los trabajos».

«La adjudicataria nos ha dejado tirados con la obra empezada» explicó Gómez. Además, lamentó la «irresponsabilidad» de esta firma, que ha causado un perjuicio directo al vecindario de Torrefiel». Así, recordó que esta nueva dotación fue diseñada para albergar un centro cívico, en la confluencia de la calle Cambrils y la plaza Bisbe Laguarda, que iba a acoger distintos servicios como por ejemplo la Universidad Popular, el local de ensayos de la banda de música, y una sala multiusos. De haber marchado todo como correspondería, la mitad de la obra ya estaría acabada pues se inició en marzo.

«Es bueno que todo el mundo sepa por qué pasan las cosas. Es un proyecto municipal ambicioso, que busca darle una dotación a uno de nuestros barrios prioritarios que queríamos equilibrar con el resto de ciudad porque tiene menos dotaciones públicas que otros puntos de la capital. Y ahora se tendrán que retrasar los tiempos», lamentó la también concejala de Desarrollo Urbano. Cuando la obra podía estar casi acabada, «toca volver a licitarla» y el dinero que estaba presupuestado se tendrá que dedicar a remanentes o a amortizar deuda.