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Compromís y PSOE cierran la investigación del fraude por la vía rápida para evitar más desgaste

Las conclusiones rechazan que Grezzi y Ribó tengan responsabilidades políticas por el robo de los 4 millones - El informe final de Elisa Valía (PSOE) se aprueba sin ninguna propuesta de la oposición

Los componentes de la comisión, en una foto reciente, cerraron la investigación de la EMT.

Hasta aquí llegó la riada. Después de un intenso año de desgaste político, -en el que el robo de los 4 millones en la EMT le ha servido como potente munición a PP, Cs y Vox-, los concejales-consejeros del Govern del Rialto cerraron ayer por vía de urgencia la comisión de investigación sobre el fraude. Los 5 representantes de Compromís y PSOE concluyeron que el presidente de la EMT Giuseppe Grezzi y el alcalde Joan Ribó -presidente de la Junta General de Accionistas- no tienen ninguna responsabilidad en el robo que sufrió la empresa.

La presidenta de la comisión, la socialista Elisa Valía, volvió a justificarse ante la oposición porqué se tenía que cerrar esta investigación interna ya, sin ver el Informe de Intervención que se está redactando, sin la pericial sobre la ciberseguridad en la firma o sin que el PP acceda a las decenas de documentos que le tienen que entregar. «Todos los aquí presentes sabemos qué pasó en la empresa esos 20 días y qué falló» dijo Valía. Por eso, en su informe, «se incluyen las recomendaciones necesarias» para que en el futuro no vuelvan a producirse este tipo de fallos. Ahora bien, respecto a los populares les afeó: «Ustedes quieren estirar el chicle y no lo voy a permitir», zanjó. Y es que Elisa Valía llevaba los deberes hechos con sus socios de gobierno y no quería dedicar ni un minuto más del necesario a suturar esta herida del Rialto, que con la destitución del gerente Josep Enric García Alemany y el cese de la jefa de Gestión María Rayón, los socios del gobierno municipal entienden que ya está cicatrizada. Y no con poco dolor, dicho sea de paso.

Por eso, no aceptó ninguna de las recomendaciones de la oposición. Pese a que el PP aportó un informe de 100 páginas y Cs uno de 61. Lo justificó porque a su juicio la mayor parte de las propuestas que son pertinentes en la esta investigación interna, ya figuran en el escrito que ella presentó. Las demás, las que tienen que ver con la exempleada Celia Zafra o CaixaBank, se dirimen en los tribunales, y allí deben aclararse. «No soy juez», comentó en voz alta. Lo mismo que si García o Rayón mintieron, en cuanto a si entraron en las cuentas del banco durante los días del fraude. Será en su nueva visita a los juzgados «donde tendrán que aclararlo». Ni siquiera admitió la doble propuesta de Ciudadanos que le hubiera llevado a Narciso Estellés a abstenerse: incluir al gerente como responsable indirecto de la estafa y una recomendación al consejo de Administración de que en el futuro se elija en concurso público.

Valía no concedió ni una yarda, como si de un partido de fútbol americano se tratase. Estellés, PP y Vox le votaron en contra. Incluso lamentó el popular Carlos Mundina, Compromís y PSOE «se saltaron el calendario previsto en la comisión de trabajo, que todos los grupos aprobamos al principio de las sesiones», explicó con el respaldo de Cs y Vicente Montañez (Vox).

El escrito final, obra de Valía, extracta cientos de folios de documentación y de horas de comparecencias de expertos y testigos. En lo sustancial, exonera de cualquier responsabilidad política por el robo a Grezzi y Ribó. Ni menciona a García, el gerente destituido la semana pasada, porque a su entender sus responsabilidades ya se han dirimido. En cambio, si aconseja apartar y cesar - «degradar», llegó a decir Giuseppe Grezzi- a la jefa de Gestión María Rayón por «su falta de diligencia constatada». Sin embargo, tampoco accedió Valía a las peticiones de Vox o Cs a incluir su despido. «Los técnicos laborales de la EMT tienen que decirnos si es un despido procedente o no, porque con los precedentes que tenemos, no podemos despedirla para tener que readmitirla a los pocos meses», apuntó.

En general, el tono de esta última sesión exprés fue bastante correcto. Pero hubo alguna tensión entre Montañez y Mundina frente a Grezzi, y de Valía con Mundina. Al final, fuera de cámara, los populares le recordaron a la socialista «que en 24 años nunca nos robaron 4 millones en la EMT», a lo que ella replicó que la dejaron «arruinada». Grezzi, por último, se felicitó: «La responsabilidad del fraude no fue ni del director gerente ni del presidente, a pesar de los continuos ataques injustificados que hemos recibido en los últimos meses».

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