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El ayuntamiento descarta quitar la "muralla antirruido" de Benifaraig

La Diputación aduce que la pantalla es necesaria y los vecinos denuncian el impacto en la huerta

El ayuntamiento descarta quitar la «muralla antirruido» de Benifaraig

El Ayuntamiento de Valencia descarta, de momento, desmontar la valla metálica de 100 metros de largo y cuatro de altura instalada en Benifaraig y cuya retirada demandan los vecinos por su fuerte impacto visual en el entorno de huerta de la pedanía. Así se lo ha notificado el Servicio de Asesoramiento Urbanístico a la Asociación de Vecinos de Benifaraig. La valla fue instalada en mayo, en pleno confinamiento por la covid-19, por el promotor del PAI anexo a la carretera que atraviesa Benifaraig (CV-315) para aislar a las nuevas viviendas del ruido y la contaminación lumínica de los coches.

El ayuntamiento fundamenta su decisión en el informe de la Diputación de València del pasado 15 de junio que destaca que por la travesía de Benifaraig circulan a diario 14.700 vehículos y «se superan los objetivos de calidad acústica para el uso» residencial. De lo expuesto, apuntan los técnicos del ayuntamiento, « se entiende que las circunstancias que motivaron la instalación de las barreras acústicas no se han modificado» y por tanto el PAI se debe ejecutar con dicha pantalla. Recuerdan que la valla metálica cuenta con ajardinamiento y cuando este se desarrolle minimizará su impacto. Algo que de momento no ocurre. La valla está ya cubierta de grafitis y pintadas alusivas al incumplimiento de la promesa del ayuntamiento de agilizar su retirada. El ayuntamiento no descarta «en un futuro» quitar la valla si con las medidas de pacificación del tráfico previstas en el proyecto de mejora de la CV-315 que tramita la Diputación se garantiza LS calidad acústica.

Una respuesta que no satisface a los vecinos que reclaman un nuevo estudio acústico al entender que el que se hizo en 2008 ya está obsoleto y también medidas alternativas a una muralla que «parte el pueblo en dos y nos impide disfrutar de la huerta de la que siempre hemos vivido».

Lamentan que el Ayuntamiento de València, que prometía estudiar el caso y aportar una solución rápida para su retirada, se desentienda ahora de la valla, condicionando su retirada al plan de pacificación y accesibilidad de la CV 315 de la diputación.

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