Un reducido grupo de trabajadores de un conocido local de la Marina de València se concentró ayer ante la puerta de la sede de la policía local para desplegar una pancarta de protesta por el cierre de la actividad de café-cantante de este complejo de ocio y restauración.

Según relata un portavoz, los agentes impidieron a estas personas que desplegasen dos pancartas en las que acusaban al concejal de Protección Ciudadana y a un comisario de haber cerrado de forma ilegal la referida actividad y de dejarlos sin trabajo.

El propio comisario informó a estos jóvenes que era ilegal exhibir estos letreros. Además, les tomaron los datos por si la acción diera lugar a futuras denuncias. Por otro lado, el representante del grupo explicó a Levante-EMV que la demanda colectiva suscrita por 135 trabajadores del citado café-cantante, que ya publicó este diario, está en proceso de estudio por parte de la Oficina de Responsabilidad Patrimonial del Ayuntamiento de València. Esta instancia ha admitido a trámite la referida demanda y ha abierto un plazo de 10 días para que los demandantes puedan ampliar la documentación que les pide el consistorio.

Estos 135 empleados reclaman daños y perjuicios al consistorio porque entienden que la actividad de café-cantante, aún con las restricciones derivadas por la covid-19, es perfectamente legal. Sin embargo, está cerrada desde mediados de agosto, con lo que los afectados han tenido que irse al paro o al ERTE. Este portavoz explicó que van a aportar al expediente una valoración económica de los daños que les ha supuesto el cierre y la proposición de prueba que les pide el consistorio, y se la van a remitir. En caso de que el cap-i-casal rechace su petición «iremos al contencioso-administrativo», añadió esta fuente.