La renaturalización del nuevo cauce, la reforma del paseo marítimo recuperando las dunas a lo largo de 2,5 kilómetros de playas y el parque de «desembocadura», junto con el plan de regeneración rural (ARRUr) de Natzaret, la Punta y Pinedo son los cuatro grandes proyectos del plan verde del alcalde, Joan Ribó, y el gobierno del Rialto para reinventar, una vez más, el frente marítimo de València y preparar esta zona de la ciudad frente al cambio climático. Las políticas verdes del Gobierno del Rialto incidirán en esta legislatura no solo en las peatonalizaciones de las plazas y la descarbonización de la ciudad, también miran al frente litoral.
Tras años de abandono por parte del ayuntamiento y de promesas incumplidas por parte de la Autoridad Portuaria de València, las compensaciones llegarán a los barrios de Natzaret y la Punta que sacrificaron su playa y su huerta en aras de la expansión portuaria y la construcción de la Zona Logística (ZAL). El Parque de Desembocadura anunciado por la APV y el ayuntamiento generará una gran zona verde de la misma superficie que el jardín de Viveros (82.000 metros cuadrados) en la frontera del puerto con Natzaret. Una zona verde que conectará con el corredor ciclista y peatonal previsto en el nuevo plan especial de la ZAL, que en lazará a su vez con el parque natural de la Devesa.
Mas lejos queda el proyecto de recuperación del tramo final del Jardín del Turia, para el que se anuncia un concurso de ideas y que depende en gran medida de la construcción del tramo final del colector norte para el que no hay prevista, de momento, financiación.
En paralelo al parque de desembocadura, cuya primer intervención se acometerá en breve en los antiguos terrenos de la fábrica de Moyresa, el ayuntamiento ha solicitado tres millones de euros para subvencionar la rehabilitación de 150 viviendas y alquerías de Natzaret, La Punta y la Fuente de San Luis. Con este plan de ayudas se inicia el camino para regeneración de los olvidados barrios del sur de la ciudad donde se concentran grandes infraestructuras como carreteras de circunvalación, la depuradora de Pinedo, Mercavalencia o el nuevo cauce del Turia.
Este megainfraestructura hidráulica es la gran apuestas de las políticas verdes del alcalde, que ya ha presentado su plan de renaturalización del nuevo cauce al Ministerio de Transición Ecológica. El alcalde ha pedido financiación autonómica y agua a la CHJ para convertir el lecho seco del nuevo cauce en un corredor verde paseable, con arbolado, un carril bici, dotaciones efímeras y un caudal ecológico. Un proyecto, afirma el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, «a la altura del Jardín del Turia».
También depende del Ministerio de Transición Ecológica, y la Demarcación de Costas en este caso, la renaturalización del paseo marítimo y las playas del Cabanyal y la Malva-rosa con dunas y arbolado, cuyo proyecto preliminar ya ha sido encargado a un equipo de arquitectos y paisajistas. Una remodelación del paseo que integra y camufla los chiringuitos y restaurantes tradicionales a los que Costas pone reparos.
