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El Tribunal de las Aguas creará un centro de interpretación en la Casa Vestuario

Sus máximos responsables trabajan ya en un proyecto para el rediseño del edificio y en un convenio de colaboración con las administraciones públicas valencianas para tratar de abrir sus puertas en el mes de enero del próximo año

Imagen de la Casa Vestuario, junto a la catedral. m.a.m.

Los responsables del Tribunal de las Aguas, la institución jurídica más antigua de España, no quieren perder ni un minuto en ocupar la Casa Vestuario en su totalidad una vez que ha salido de allí la biblioteca Carles Ros. Su idea es mantener un espacio administrativo en la tercera planta y convertir el zaguán y la segunda planta en un Centro de Interpretación del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia (CITAV), incluyendo también una sala para la recepción de invitados y autoridades. Y para ello necesitan pactar con las administraciones valencianas un convenio que les facilite la financiación del proyecto e incluso la gestión del centro. Su ilusión, dijeron fuentes consultadas por este periódico, es poder abrir en Enero.

La Casa Vestuario de València, edificio neoclásico inaugurado en el año 1800 y situado en la Plaza de la Virgen, frente a la Puerta de los Apóstoles de la catedral, ha albergado hasta ahora unas oficinas del Tribunal de las Aguas en la tercera planta, y la biblioteca Carles Ros en las plantas inferiores. Éste es el lugar en el que se visten cada jueves los síndicos antes de hacer su tradicional reunión a los pies de la seo.

Ahora, sin embargo, el traslado de la biblioteca Carles Ros al antiguo edificio del Centro Excursionista en la plaza Tavernes de la Valldigna, le ha brindado la oportunidad de ocupar todo el edificio y tener una sede a la altura de la institución milenaria que es.

Para ello no quieren perder ni un minuto y ya han puesto en marcha todos los planes. Lo primero de todo, según fuentes de la institución, es diseñar y repartir el espacio. La idea es mantener la parte administrativa en la tercera planta y el resto del edificio convertirlo en un Centro de Interpretación del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, guardando en la segunda planta un amplio espacio para recepción de invitados y autoridades y una sala de exposiciones con los reconocimientos que ha recibido la institución a lo largo de su historia.

Paralelamente se trabaja en la elaboración de un convenio con las instituciones valencianas (Generalitat, Diputación de València y Ayuntamiento) para resolver el tema de la financiación e incluso de la gestión del espacio, ya que el Tribunal de las Aguas no tiene capacidad económica para hacerse cargo de todo.

En este sentido, las fuentes aseguraron que han encontrado buena predisposición en las instituciones, especialmente en el Ayuntamiento de València, que es el que les ha cedido el espacio.

Si todo va según sus planes, y dado que la reordenación del edificio no sería muy amplia, su previsión, o su ilusión, sería poder abrir el centro de interpretación en el mes de enero próximo.

Estos meses de baja actividad en general, pueden servir para «ordenar la casa» y retomar la actividad con un nuevo emplazamiento.

El traslado de la biblioteca Carles Ros, con más de 11.000 volúmenes, ya está muy avanzado y el Ayuntamiento de València también se propone reabrir lo antes posibles en su nuevo emplazamiento de la plaza Tavernes de la Valldigna. Allí ocupará la planta baja y la primera planta del edificio, dejando la segunda y la tercera para una dotación cultural aún por determinar.

Lo que parece descartado es que se traslade allí la Biblioteca Central de la Plaza de Maguncia, que fue el motivo por el que se compró el edificio.

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