El secretario general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada, exigió ayer al alcalde, Joan Ribó, que «coja las riendas» y resuelva ya el conflicto laboral de la EMT, cuyos paros parciales de hasta 12 horas diarias tantas molestias están causando a los vecinos y usuarios de València. En declaraciones a Radio València, Inglada afirmó: «Exigimos al señor Ribó que si no hay un diálogo por parte del señor Grezzi que coja él directamente las riendas y que intente solucionar ya con los sindicatos este problema», subrayó.

Respecto a la covid-19, este portavoz resaltó: «En este momento, en la mayoría de los autobuses no se están cumpliendo las medidas de seguridad – para evitar contagios – pues en las horas punta la gente va tocando espalda con espalda, aunque llevemos mascarilla y nos lavemos con gel, sigue habiendo un problema de distancia social». La huelga parcial y la falta de entendimiento entre la EMT y sus trabajadores «es un problema enquistado porque no se están cumpliendo las condiciones laborales, tal vez - añadió - su presidente – Giuseppe Grezzi - ha estado más pendiente de buscar de aquí para allá el dinero que en un momento determinado alguien nos ha robado mediante el «phishing» a todos los valencianos y no ha estado pendiente de lo que debería de estar, que es además de controlar las finanzas pues controlar la calidad del transporte y de sus propios trabajadores», reflexionó.

Los paros parciales en la EMT, en 3 turnos de 4 horas cada uno, provocaron ayer retrasos de hasta 3 horas en la hora de salida de los autobuses de las cocheras. Los vecinos de València que utilizan el bus cada día para ir a trabajar o a clase volvieron a ser los más perjudicados por estas acciones de protesta de los conductores y el resto de la plantilla de la empresa. Los retrasos a la hora de acudir a sus obligaciones son ya «insoportables».

Además, en plena pandemia volvieron a darse aglomeraciones en las paradas y aforos completos en los vehículos, tal como comentaba José Montes, miembro del Comité de Empresa por CCOO. «No se cumplen las medidas de seguridad sanitarias y nadie se ocupa de vigilar y controlar los aforos de los autobuses porque a nadie le interesa hacerlo», señalaba ayer este conductor y representante sindical. «¿Quién tiene que ocuparse de que no se supere el aforo permitido es el conductor?», se preguntó este portavoz.

Por su parte, Giuseppe Grezzi dijo en la citada emisora que se solidariza con los usuarios y avanzó que la Conselleria de Trabajo fijó unos servicios mínimos del 60 por ciento, aunque «nosotros queríamos servicios mínimos del 100 por ciento, precisamente para dar mejor servicio al ciudadano». Esa orden de Trabajo, «no se puede recurrir, hay que acatarla», expresó. Luego volvió a apelar a «la responsabilidad» del sindicato, en alusión a Apptuv y olvidando al resto de centrales sindicales: «Los ingresos se han reducido en 18 millones y estamos en una situación complicada, por eso apelamos a su responsabilidad, ya que actualmente no vivimos el mismo momento que antes de la pandemia», subrayó.

Por último, el presidente del Comité de Empresa Gabriel de las Muelas (Apptuv), pidió perdón a los viajeros, pero «el ayuntamiento y la empresa nos ha forzado a efectuar estas medidas de protesta ya que vemos que si no mantenemos los paros no vamos a llegar a un buen acuerdo», subrayó.