A lo largo de los últimos meses, el Ayuntamiento de València ha desarrollado diferentes iniciativas para dinamizar determinados sectores económicos afectados por los rigores de la pandemia. Una de las fórmulas más originales ha sido la de la delegación de Patrimonio, que ha convocado una compra de obras de arte. «Crida per l’Art i el Patrimoni» destinará 120.000 euros a esta partida. Ayer la concejala Gloria Tello informó que, una vez finalizado el plazo, son 158 los artistas, galeristas y profesionales de antigüedades que se han presentado a la convocatoria, todos los cuales debían ser nacidos o residentes en València. Tres cuartas partes se destinarán a obras procedentes de artistas y galeristas, y los otros 30.000 euros, a adquirir objetos de anticuarios que tienen el negocio radicado en la ciudad con limitación de adjudicaciones para repartir al máximo posible. Tello destacó que se trataba de una medida pionera y que servirá, además de para la revitalización del sector, para que la propia ciudad amplíe sus fondos de pinturas y esculturas. «Que serán, al final, para el disfrute de toda la ciudadanía».

Los cuadros tienen que pasar el filtro de un control de calidad, que establecerá, mediante un baremo, con qué obras ha de quedarse el consistorio. En el caso de las piezas de anticuario, uno de los criterios a considerar es si tienen coherencia patrimonial con las colecciones municipales.

Por otra parte, el pasado mes de agosto se convocó una nueva edición del Premi Senyera d’Arts Visuals, que cuenta con un presupuesto de 12.000 euros y tiene la finalidad de «estimular y promover la trayectoria profesional de artistas valencianos». En esta edición han sido 75 los artistas que han presentado sus obras de arte. La obra premiada pasará a formar parte del patrimonio artístico municipal.