Una de las claves de la Innovación es conseguir que sea efectiva. Pero también que se haga visible y se note su presencia. Si además, un ayuntamiento tiene puestos varios centros a ese servicio, mostrar de vez en cuando los resultados del mismo se hace conveniente. Para familiarizar a la ciudadanía con los resultados aunque su concejal titular en el ayuntamiento de València, Carlos Galiana, defienda que «la Unión Europea asume que la ciudadanía no percibe la Innovación más allá de la tecnología que tiene más a mano, como la de su dispositivo móvil». Ayer, el equipo innovador municipal presentó tres prototipos surgidos de Las Naves, la incubadora de ideas que hay en la calle Juan Verdeguer bajo el lema «Esto es Innovación Social». Dos inventos pensados para ayudar en la actual situación de pandemia y otro, más genérico, de carácter verde.

El primero de ellos ha sido la instalación de «chivatos sonoros» en la estación de MetroValencia de Vicente Zaragoza, la más importante de Benimaclet. Los sensores de movimiento permiten detectar cuando los ciudadanos no están guardando la distancia de seguridad de metro y medio. Cuando esto ocurre se activa un aviso sonoro de alarma, además de iluminarse de rojo la parada.

Otro, también pensando en la cuestión covid, es extremada, si no exageradamente, básica: un paseo de peatones en La Marina reconvertido con señalética para marcar por donde tienen que transitar unos y otros para evitar el contacto frontal, circulando siempre por la derecha.

El otro ingenio está ya a la vista en uno de los paneles informativos de MetroValència que hay en la calle Colón: uno de los dos frontales se ha cubierto con un panel vegetal destinado a limpiar el aire y proporcionar oxígeno. De alguna forma, es una versión a pequeña escala de un jardín vertical.

«Queremos sacar la innovación social a la calle para que la gente entienda el valor social de la innovación. Que mejora la vida de las personas», defendía el edil de innovación, aunque con la consciencia de saber que esta visibilización generará, a su vez, debate sobre la utilidad práctica de las mismas. Y es que, a pesar de perder el concurso internacional por ser Capital Europea de la Innovación, el programa Missions València 2030 y la propia existencia de Las Naves como espacio inteligente permanece en pie y «uno de los compromisos es comunicar el valor de la Innovación a la sociedad valenciana». Junto a estas demostraciones prácticas, Las Naves inaugurará en los próximos días su «showroom» donde expondrá los proyectos de innovación que ha llevado a cabo en la ciudad.

Antes, este miércoles, día 21, se mostrarán las conclusiones del proyecto europeo que ha monitorizado a ocho mil personas mayores para conocer sus hábitos y movimientos para tratar de obtener para ellos la mayor autonomía posible.