Los trabajadores de EMT València ratificaron ayer el preacuerdo alcanzado esta semana entre el Comité de empresa y la dirección y han desconvocado los paros que tenían previstos para un total de doce jornadas entre este mes de octubre y diciembre.
En una asamblea celebrada en las cocheras de San Isidro de València en el turno de mañana y tarde, los trabajadores se pronunciaron sobre el preacuerdo alcanzado el pasado martes, que recoge las reivindicaciones de la representación social, y han emitido 260 votos a favor, tres votos en contra y dos abstenciones.
Según lo acordado con la empresa, el Comité va a proceder a la desconvocatoria de la huelga y hoy se reunirá la comisión negociadora con la dirección para debatir y aprobar el texto definitivo de convenio, que deberá ser ratificado por el Consejo de Administración de EMT, que se reunirá la próxima semana, según informan fuentes del comité.
El Comité de empresa ha agradecido al colectivo de trabajadores que ha estado apoyando a este órgano durante las jornadas de movilizaciones que se han realizado, ya que sin ellos «no hubiera sido posible sacar adelante este conflicto». El lunes, representantes del Comité de empresa y de la dirección mantuvieron un encuentro y el martes retomaron la negociación, -después de que se decidiera suspender el paro de 12 horas diarias en 3 turnos de 4, convocado para el miércoles pasado-, que concluyó con un preacuerdo.
La ratificación del acuerdo supone desconvocar los paros del calendario que quedan pendientes de realizar: el 30 de octubre y el resto, cinco días en noviembre y seis en diciembre. Estas movilizaciones iniciadas el 15 de septiembre buscaban la ratificación del preacuerdo del convenio firmado el día 13 de marzo por la parte social y por la dirección de la EMT, así como que se cumpliese el acuerdo del 21 de agosto por la externalización de los trabajos del área técnica, y el que se pague a la plantilla la prima de absentismo, de primas de formación y días de convenio de 2019.
También se movilizaron todas las centrales sindicales por una adecuada limpieza y mantenimiento de las instalaciones, así como por una mayor protección frente a la covid-19. En particular, se ha exigido a la EMT que se comprometa a instalar todas las mamparas anti-coronavirus que faltan en al menos la mitad de la flota de autobuses. La clave para desbloquear las negociaciones y acabar con el conflicto es que esta semana sí, después de un mes de paros con aglomeraciones en las paradas y dentro de los autobuses en plena pandemia, la empresa accedió a entregar un calendario con fechas concretas para pagar la subida salarial del 2% que debió entrar en vigor a principios de 2020 y el resto de reivindicaciones.
