La estatua de San Luis Bertrán ya luce en el Puente de la Trinidad después de haber sido restaurada. De este modo, la estatua ha vuelto a su estado original y su mano, a la que manos anónimas habían amputado dos dedos, se ha restablecido a su estado original.

El monumento se encuentra en buen estado de conservación, mantiene su estabilidad, composición y características, así como plena estabilidad. La restauración se ha hecho directamente sobre la pieza, mediante andamios, con unos moldes preexistentes. Resulta sorprendente, en todo caso, que se rompieran dos dedos al tratarse de una escultura que está en alto sobre un pedestal.

La pieza de San Luis Bertrán hace juego con otra de Santo Tomás de Villanueva, las dos realizadas por Giacomo Antonio Ponzanelli a finales del Siglo XVIII y están declaradas Bien de Relevancia Local.

«Somos conscientes que no sólo es importante llenar las calles de arte y cultura, sino mantenerlos y cuidarlos», aseguró la concejala de Patrimonio Gloria Tello. No es la primera vez que las extremidades inferiores han sufrido un deterioro y prueba de ello es que la restauración sobre el original de mármol de Carrara se ha realizado aprovechando unos moldes que existían de una anterior restauración forzosa de la pieza.