Cerca de 2.600 personas mayores hacen ya ejercicio al aire libre en los parques valencianos de l’Oest, Central, Capçalera, Orriols, Benicalap y el antiguo cauce del Túria en grupos reducidos de diez personas. Esta actividad impulsada por la Concejalía de Envejecimiento Activo quiere compensar así el cierre de los centros municipales de actividades para mayores a causa de la covid-19, según fuentes municipales.

La concejala Pilar Bernabé visitó ayer las actividades que se desarrollan en el parque de Orriols, tras lo cual ha declarado: «Estamos comprobando cómo nuestras personas mayores, cumpliendo con todas las medidas de protección y seguridad, están llevando una vida saludable y un envejecimiento activo».

El equipo de profesionales que dirige las actividades físicas está formado por las mismas monitoras y monitores que impartían las clases de manera habitual en los Centros Municipales de Actividades. A cada grupo se le asigna día, hora, ubicación de las actividades y monitor que las desarrollará.

Los programas de actividades físicas en los 50 centros municipales de actividades para personas mayores se encontraban paralizados desde que se decretó el estado de alarma el pasado mes de marzo.

Con esta iniciativa, y mediante la práctica de las actividades físicas propuestas, se busca disminuir el riesgo de enfermedades que puedan padecer las personas mayores mediante ejercicios que mejoren el equilibrio y la postura corporal, a la vez que faciliten la movilidad articular.

Además de activar el sistema cardiovascular, «también tienen como fin mejorar la capacidad de atención y la memoria de las personas mayores mientras disfrutan de los espacios verdes al aire libre de nuestra ciudad».