El consejo de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aprobó ayer el presupuesto de 2021, en los que se mantiene la aportación municipal de 67,8 millones y se calcula una pérdida del 30% de viajeros respecto a la situación precovid. Por ende, se prevé una caída de ingresos de 16 millones y se van a congelar las tarifas para el próximo año. La decisión se adoptó con los votos a favor de Compromís y PSPV, mientras que PP y Ciudadanos votaron en contra y Vox se abstuvo.

«Mientras nosotros pensamos que los ciudadanos no tienen que pagar la crisis actual, PP y Ciudadanos han votado en contra de nuestra propuesta económica. Son unos presupuestos reivindicativos que apuestan firmemente por el transporte público», indicó el presidente de la empresa Giuseppe Grezzi.

El Consejo también aprobó el convenio laboral de los trabajadores y el nuevo organigrama de la empresa, tras el fraude de los 4 millones. «Con la reorganización del área, la exdirectora de Gestión queda reubicada como técnica dentro del área financiera sin personas a su cargo y se le quitan todos los complementos», explicó Grezzi. También se aprobó la contratación de una operación de financiación para 81 autobuses, por valor de 24 millones.

Los consejeros del PP Carlos Mundina y Marta Torrado votaron en contra de las cuentas porque «son irreales» y pidieron que se intervenga la EMT porque su panorama económico «es extremadamente preocupante».

Según el PP, la firma ha tenido que recurrir a un préstamo de 27 millones para hacer frente a las pérdidas producidas en 2020, a lo que hay que añadir el agujero contable como consecuencia de la estafa de los 4 de 2019. Por su parte, desde Cs, el edil Narciso Estellés reclamó la intervención de la empresa, ya que ha indicado que la cifra de negocios presupuestada en 31,5 millones para el año 2021 «no tiene visos de cumplirse». Además de que es la exjefa de Gestión de EMT, «un área demolida en el nuevo organigrama, quien promueve y elabora el documento de presupuesto y las previsiones de 2021»