«Nadie ha de salir de casa si no es por un motivo justificado» aseguró ayer el concejal de Policía Local. Pero, por lo que pueda pasar, finalmente el dispositivo de agentes para controlar la tarde y la noche del sábado va a superar claramente el operativo de otros años. Porque si en cualquier Halloween se trataba de evitar el consumo callejero de alcohol, en esta ocasión confluyen más factores: la obligatoriedad de estar en casa a las doce de la noche, la prohibición de reunirse grupos de más de seis personas para consumir simultáneamente y esa sensación de desafío que se aprecia en el ambiente por parte de aquellos que se niegan a aceptar el confinamiento e incluso por aquellos que lo tienen planteado ya como un desafío.

Ni como versión local de la fiesta norteamericana ni como «nit de les ànimes». Tan sólo puede hacerse lo que permite, a día de hoy, las disposiciones legales. Por ello, y con el bloc preparado, serán 210 los agentes movilizados. La preocupación es la noche, pero ahora también la tarde. Tanto es así, que habrá más policías en el turno vespertino: 118 contra 92. Ya hoy está previsto que se instalen vallas en determinados emplazamientos de la ciudad para evitar la concentración de personas.

El centro y plazas complicadas

La ciudad es muy grande, pero los espacios de botellón son los que son y muchos de ellos están controlados, por mucho que los protagonistas del mismo se muevan buscando planes B. De momento, la vigilancia se centrará en 26 lugares. De ellos, en 11 habrá vigilancia estática. Los más sensibles. Además, el centro histórico se blindará y la tolerancia cero se centrará en espacios como Benimaclet, la Marina o las plazas de Honduras o el Cedro. La cooperación ciudadana tampoco será mal recibida. Además, se llevarán a cabo controles de alcohol y drogas en diferentes puntos. Una labor más propia de la madrugada, pero que en este caso también se adelantará en el tiempo.

Permitido pero no aconsejable

Hay que recordar, en ese sentido, que transitar por la calle disfrazado, se sea niño o adulto, no está prohibido. Pero sí que lo están las reuniones para consumir que excedan horarios y aforos. Aquellos que celebren eventos en locales (centros comerciales, casales falleros, sedes sociales...) pueden hacerlo atendiendo al concepto de «evento» con las limitaciones de aforo. Habrá, en ese sentido, no pocas reuniones infantiles. Pero el propio concejal Aarón Cano fue el primero en señalar que «nada se gana celebrando en ninguna parte. Yo lo desaconsejaría en todos los casos». Otros, más conservadores, prefieren celebrar la fiesta on line, haciéndose fotos en casa y compartiéndolas en las redes sociales, sea o no como concurso. Precisamente, en las redes han proliferado las ideas para celebrar la noche en los domicilios sin perder interés.

El dispositivo policial y su efectividad serán toda una prueba de fuego pensando en el compromiso similar que supondrán tanto la noche del 24 como la del 31 de diciembre.