El fin de semana de Todos los Santos llega sin que los visitantes se encuentren con la puerta de los cementerios cerrada. Las nuevas restricciones no han sido tan duras como para clausurar las visitas y por eso, miles de personas acudirán a rendir una visita para la que tienen y deben cumplirse los protocolos de seguridad. Los camposantos estarán abiertos de forma ininterrumpida desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde para poder llevar flores y recuerdos.

De momento, el ayuntamiento ha suspendido los eventos habituales, de alguna manera para predicar con el ejemplo. No habrá una visita institucional, esa en la que se iban visitando los diferentes cementerios municipales, y tampoco se llevará a efecto la ofrenda a los represaliados por la dictadura, en el monolito de la Sección Séptima. El operativo se mantendrá el lunes y para todo ello se ha reforzado la plantilla con 46 operarios.

La instalación de contadores ha permitido establecer las primeras cifras y ayer, el concejal Alejandro Ramón aseguró que ya eran más de 60.000 las personas que habían acudido a los camposantos, evitando de esta manera las aglomeraciones y haciendo suya la recomendación de escalonar la visita. Estaba contento el responsable municipal de cementerios porque «es una respuesta ciudadana de responsabilidad».

El sector 19, el más peligroso

El cementerio general, lógicamente, es la que más visitas había acumulado hasta ahora con 46.0002 personas. Con la instalación dividida en secciones estancas, ninguna de ellas ha llegado a saturarse, cosa que por otra parte era previsible: el «peligro», en ese sentido, llega hoy y continuará mañana. «Únicamente en una de ellas, la número 4, se han superado las 3.000 visitas diarias en dos ocasiones, el lunes y el miércoles, cuando el aforo máximo de ese sector en un momento dado –no diario- es de más de 15.000 personas. En conjunto, el día que el General recibió más visitas fue el miércoles, con 8.295».

Es la Zona 4 la que puede correr más riesgo de colapso en las dos próximas jornadas: acoge la sección 19, que incluye enterramientos recientes, de las tres últimas décadas, con muchos familiares susceptibles de visitarles. Es la zona que discurre junto al Bulevar Sur. Y es donde, en los años anteriores, se obtienen las imágenes de los llenos casi absolutos. En ese sentido, tal como ya se ha advertido, un sistema a base de infrarrojos señalará cuándo se superan los límites de seguridad y obligará a aguardar. Pero incluso dentro hay que mantener la prudencia y las distancias de seguridad. Alejandro Ramón, eso sí, reiteró la recomendación de no llevar en esta ocasión a «personas mayores o de sectores de riesgo», emplazando a que esas visitas se hagan a partir del próximo fin de semana, cuando, por lógica, volverá a bajar el ritmo de visitas.

Los otros seis cementerios municipales también han sido testigos del trasiego de visitantes. Las cifras facilitadas por el ayuntamiento señalaban que el del Cabanyal había registrado más visitas, 7.575 (con un máximo de 1.506 el miércoles), seguido por los de Campanar y Benimàmet (con 2.992 y 2.170, respectivamente), el del Grau, con 1.282, y los de Massarrojos y el Palmar, con 525 y 402, respectivamente.