El servicio de intervención para personas en riesgo de pérdida de la vivienda ha conseguido parar 202 desahucios en València desde diciembre de 2018. Este recurso municipal trabaja para evitar desahucios en la ciudad mediante la negociación con las entidades bancarias y también con la facilitación de alternativas habitacionales para personas en situación de impago de hipoteca o alquiler.

Además, ha atendido tan sólo siete casos por ocupaciones particulares, y todos eran grandes tenedores de vivienda, según explica la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano. En ese sentido, Lozano ha destacado que, de los exiguos casos de ocupación detectados en València, «tan sólo hay 7 ocupaciones correspondientes a viviendas de particulares; 7 casos en una ciudad de casi 800.000 habitantes, lo que da muestra del alcance casi nulo de esta problemática en nuestra ciudad, estamos hablando que esto afecta a menos de un 0,01% de los habitantes de la ciudad».

El resto de los pocos casos corresponden a viviendas vacías de entidades bancarias. Las cifras constatan que las ocupaciones han bajado respecto al año anterior y han pasado de 9 a 7 en los casos particulares.

Con todo, hay que recordar que el consistorio no avala las ocupaciones, «sean al propietario que sea». Lo importante, por el contrario, es tener una gestión eficaz del derecho a la vivienda, «algo que el gobierno del PP nunca hizo, dejando la ciudad a la cola de España en número de vivienda pública», dice Lozano.

«Ahora hay que trabajar muy intensamente en una serie de ámbitos para recuperar el tiempo perdido: y eso es lo que estamos haciendo con el programa Reviure y el plan de compra de vivienda pública que tenemos en marcha ahora mismo», destaca.

El servicio del Ayuntamiento para evitar desahucios ha facilitado gratuitamente a las personas en situación de impagos 852 asesorías, 232 coordinaciones con abogados, 922 gestiones telefónicas y 111 paradas de lanzamientos inminentes de la vivienda telefónicas o a pie de puerta.