La ciudad de València estrenará una nueva fórmula para el aparcamiento regulado y de pago. La nueva ORA dispondrá, a partir de la formalización del contrato y de su paulatina puesta en marcha, de tres tipos de estacionamiento.

Es la gran novedad. Hasta ahora, la práctica totalidad de los aparcamientos eran la popular Zona Azul. En Ciutat Vella se implantó tiempo atrás la Zona Naranja, un sistema mixto que primaba a los residentes, pero también abierto al público en general, aunque con unas tarifas notablemente altas.

A partir de ahora se crea la Zona Verde, exclusivamente para residentes, a la que sólo podrán acceder las personas que así lo acrediten mediante una credencial (que se obtendrá por el pago de una tasa).

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, aseguró que esta nueva fórmula se irá introduciendo paulatinamente y en ella será importante la petición de los propios vecinos. Avanzó, eso sí, que la previsión es que la actual Zona Naranja de Ciutat Vella se transforme en Verde y también se le podría unir una parte de la actual Zona Azul de Russafa.

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes la adjudicación del nuevo contrato a la empresa EYSA, por un plazo de 5 años.

La licitación del contrato, que se aprobó con un presupuesto base de 34.024.891 euros (28.119.745,29 + IVA) y de los ingresos que se obtengan por el estacionamiento, el 46,7% será para la empresa adjudicataria, y el 53,3% para el Ayuntamiento, «lo que significa una notable mejora dado que hasta ahora el 62,7% era para la empresa», destacó Grezzi.

El nuevo contrato supondrá, además, «una modernización del sistema, que en otras ciudades ya estaba en el Siglo XX». La más llamativa es la desaparición de los actuales parquímetros, que se sustituirán por otros de última generación en los que, además, será factible el pago mediante sistemas nuevos incluyendo las aplicaciones móviles.

Tarifas condicionadas

Así mismo, existirá un sistema de tarifas mediante la introducción de la matrícula, lo que permitirá distinguir los tipos de vehículo, siendo la tarifa variable en función a indicadores como el tamaño, índice de contaminación, tipo de vehículo, etcétera.

También se integrarán sensores de ocupación para, en palabras de Grezzi, «evitar el tener que estar patrullando e ir directamente al lugar en el que hay una plaza libre».

Vehículos de vigilancia

Otra novedad es que el sistema y el control de estacionamiento contará con la participación de vehículos de vigilancia, que detectarían mediante la lectura de matrículas cualquier infracción. Independientemente, los agentes a pie continuarán haciendo su labor «y la empresa contratada tiene la obligación de subrogar los contratos laborales de todos ellos». Todas estas novedades tecnológicas se integrarán en la estrategia Smart City, que permitirá disponer en tiempo real de todas las operaciones e incidencias.

Preguntado por si considera si la población ha asumido que debe dejar de usar el vehículo privado en el centro, Grezzi contestó en sentido afirmativo: «Vemos un cambio de hábitos con una bajada de uso de los vehículos motorizados y un incremento de otros medios de desplazamiento».

Así mismo, interpelado por si se trabaja en crear aparcamientos disuasorios a las afueras de la ciudad, el edil ha informado de que están esperando que la conselleria apruebe definitivamente el plan de movilidad metropolitana: «Se hizo un plan básico y aportamos la necesidad de aparcamientos disuasorios».

Estellés (Cs) habla de sobrecostes en el proceso

El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés ha tildado de «arbitraria» la resolución del contrato de la ORA en 2016 por suponer «para las arcas municipales un sobrecoste. Se le pagaba a la misma empresa un precio mensual superior al fijado en el pliego para cada mes. Nosotros manejamos unas cifras de 385.000 euros mensuales en 2019 mientras que la última factura ha sido de 80.000 euros del mes de agosto, con lo cual desde la resolución se acerca a los 30 millones de euros. Consideramos que ha habido un sobrecoste y se podía haber sido más diligente en licitar y adjudicar».