La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha reforzado las medidas especiales contra la covid-19 y ha prohibido a todos los pasajeros quitarse la mascarilla para realizar cualquier actividad como hablar, comer o beber. Así mismo, seguirá aplicando los controles de aforo, que han permitido evitar en 6.000 ocasiones que los autobuses superen el aforo máximo establecido en los distintos estados de alarma desde el mes de marzo.

La idea de la EMT es minimizar los contagios en el transporte público de autobuses en un momento de máxima preocupación y riesgo. Una de sus primeras medidas, ha sido reforzar la ventilación en los autobuses, que se garantiza con los sistemas de renovación del aire y la apertura de puertas cada muy pocos minutos en las paradas.

Además, como ya informó este periódico, todos los vehículos circulan ahora con las ventanillas abiertas para reforzar la ventilación y se ha colocado cartelería en los vehículos, para informar de la prohibición de cerrar o manipular las ventanillas.

Respecto a los aforos, desde el inicio de la pandemia, los conductores y conductoras han realizado un control de la ocupación en los autobuses con el cartel de completo, que ha permitido de marzo a octubre evitar en más de 6.000 ocasiones que se supere el aforo máximo establecido por las autoridades sanitarias. Gracias a este control del aforo se han respetado las limitaciones de ocupación fijadas por el Gobierno central en cada momento (en marzo la ocupación máxima era del 30% del total, y a partir de junio se amplió a 45 personas para los autobuses estándares y 70 personas para los articulados). De esta manera, durante la pandemia los autobuses municipales han estado muy lejos de su capacidad técnica normal, es decir, aproximadamente 80 personas en un autobús estándar y 130 en un articulado.

Actualmente, aunque las autoridades no obligan a reducir el aforo en los autobuses, EMT València mantiene el control de la capacidad de sus vehículos en un máximo de 45 personas en los autobuses normales y 70 en los articulados con el objetivo de reforzar la seguridad de las personas usuarias.

La empresa municipal también mantiene otras medidas especiales contra la covid-19, como el refuerzo de los protocolos de limpieza y desinfección diaria de los autobuses, especialmente en las zonas de mayor contacto para los pasajeros.

Según un informe de la Unión Internacional de Transporte Público, el riesgo de contagio actualmente en el transporte público es de menos del 1 %, lo que da importantes garantías de seguridad a los usuarios.