Ciertamente, desde el cambio de gobierno en València se han dado pasos notables en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, pero aún hay aspectos de esta norma estatal que tienen que cumplirse. Un ejemplo son las decenas de placas franquistas que aún lucen en gran parte de las fincas de los años 50 construidas por el Instituto Nacional de Vivienda y que no han sido retiradas como marca la referida ley.

Se trata de esos rótulos donde se exhibe el yugo y las flechas, uno de los símbolos más característicos del régimen franquista y que aún se pueden ver en numerosas fincas de la capital valenciana. Por ejemplo, hay decenas de ellas en elPaseo de la Alameda, la calle Pintor López, la calle Enguera, la Avenida de Tres Cruces, la Avenida del General Gil Dolz o en la Avenida de Peris y Valero.

Tal como explica Matías Alonso, presidente del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, estas placas «son vestigios franquistas que contravienen el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica y evidentemente hay que quitarlas como se ha ido haciendo en otras ciudades del área metropolitana».

Alonso recuerda que en la Comisión para la Memoria Histórica de València se trató la necesidad de hacer desaparecer estos rótulos del paisaje urbano valenciano.