El equipo de gobierno de València tiene diseñado, de origen, una cultura del uso de la bicicleta. Eso no está en discusión. Desde el momento en que Joan Ribó apareció a dos ruedas en su primer día como alcalde. Y puso a Giuseppe Grezzi al frente de la delegación. A golpe de pedal ha ganado fama, a favor y en contra.

Pero si alguien piensa que, con lo hecho y programado se ha cumplido la etapa, se equivoca. A lo largo de 2021, y tras la adjudicación del proceso de licitación, se va a elaborar un Plan Director sobre el uso de la bici. Es decir, un diagnóstico completo del empleo del vehículo de dos ruedas. En todas sus vertientes. Un análisis integral para diseñar qué hacer o qué no hacer en los próximos diez años.

Y así lo explicó Grezzi. «Es verdad que este tema ha generado mucho debate en la ciudad, pero ahora mismo València es la ciudad mejor valorada por infraestructura y usuarios. Hasta 2015 no estábamos ni en los rankings. La bicicleta es un elemento transformador de la ciudad, de los modos de desplazamiento, del uso del espacio público, para invertir la pirámide en la que la base eran los vehículos motorizados. Hemos avanzado mucho estos años, pero debemos ir más allá», explicó.

Esto significará tocar todas las vertientes. «La red, la conectividad, la seguridad, quién la utiliza, qué edades, el perfil social, tanto del usuario como del no usuario, la periodicidad del uso, franjas horarias, edad, cómo se fomenta la intermodalidad, la red de aparcamientos, robos, estrategia de comunicación...» Se analizará tanto el contenido, el ciclista, como el continente, el carril bici. «Sabremos qué ampliación debe tener la red. Si deben bajar o no a la calzada...».

La bicicleta es, a día de hoy, un fenómeno sin vuelta atrás en la ciudad. «Este ayuntamiento ha destinado recursos económicos a carriles bici porque había, y se ha demostrado, hambre y ganas».

Abren el carril bici de Instituto Obrero con 1,1 km de longitud

Que los carriles bici van a seguir extendiéndose en la trama urbana de la ciudad albergó ayer una nueva evidencia con la apertura a la circulación del nuevo tramo que transita por la avenida Instituto Obrero de València y el Puente de Monteolivete. Se trata de un nuevo tramo de 1.100 metros que permite conectar desde la avenida de Amado Granell (antigua General Urrutia hasta la Alameda), los cuales, a su vez, enlazan con diferentes vías en diferentes direcciones a ambos márgenes del Jardín del Turia. 

Este carril es bidireccional y ha sido construido sobre la propia calzada, no en la acera, segregada de la misma. Tras trazar un giro sube el puente de Monteolivete por su margen derecho. Se trata de una reivindicación de los propios vecinos de Quatre Carreres, que la incluyeron en el programa de los presupuestos participativos de 2017. 

Para 2021, el ayuntamiento ha anunciado la construcción de quince nuevos tramos, para los que ha destinado partidas presupuestarias.