Con esta intervención empieza a resolverse uno de los problemas más graves que sufre el patrimonio histórico de la ciudad de València. El monasterio de San Miguel de los Reyes, joya renacentista declarada monumento nacional, está rodeada en uno de sus laterales por un conjunto de viviendas y naves ruinosas que degradan el entorno.
Esta situación lleva así décadas sin que las administraciones competentes hagan nada por evitarlo, lo que ha generado ocupaciones de las viviendas, acumulación de basura e incendios.
El último se produjo hace apenas unas semanas, destruyendo parte de una de las casas y afectando al menos a otra que estaba colindante. Y ha sido este incendio, precisamente, el que ha precipitado las cosas.
El propietario de esa vivienda ha decidido derribarla y dejar en un solar todo lo construido, lo que es tanto como decir que se ha derribado la mitad de las construcciones que afean San Miguel de los Reyes, sede de la Biblioteca Valenciana y de la Academia de la Lengua Valenciana.
Además, estos derribos han tenido un efecto dominó y ahora el Ayuntamiento de València se propone tirar abajo otra de estas casas, la que pega directamente con el muro del monasterio.
Según fuentes de Urbanismo, el Servicio de Disciplina Urbanística ha declarado en ruina ese inmueble y, por tanto, procederá a derribarlo y, probablemente, pasar la factura al propietario del mismo. Únicamente falta el permiso de la Dirección General de Cultura de la Generalitat Valenciana, que tiene que dar su visto bueno a la operación no por el valor de estas viviendas, sino por estar bajo el entorno de protección del propio monasterio, dijeron las fuentes.
Cuando ese derribo se produzca, previsiblemente en las próximas semanas, quedará todavía al menos la casona que hace esquina entre la Avenida de la Constitución y la Ronda Norte. Pero el horizonte se habrá despejado considerablemente, sobre todo por el peligro que estas infraviviendas representaban para el monumento.
Tanto los vecinos del barrio como las organizaciones de defensa del patrimonio se han hecho eco en numerosas ocasiones de la degradación de San Miguel de los Reyes, un problema que todos los gobiernos han abordado y ninguno ha solucionado por el momento.