Sin poder anunciar a los vecinos la celebración para evitar en lo posible la asistencia por culpa de las restricciones sanitarias, el pueblo de Massarrojos celebró un acto de homenaje al historiador Nicolau Primitiu que, aunque nacido en Sueca y residente toda su vida en València, tenía en este pueblo su segunda casa, tanto física como sentimental, después de casarse con Antonia Senent Ibáñez, «Tonica la Farinera». Y se hizo con la reunión de representantes de todo tipo de colectivos sociales descubriendo un busto en la plaza de El Soñador, después que ésta haya sido urbanizada.

El busto es lo que se ha podido emplear como reconocimiento al historiador porque Nicolau Primitiu ya dispone de calle en el término municipal de València. Es su esposa la que es recordada en la villa con la cercana vía de Senent Ibáñez. La escultura, de Alfredo Llorens, está orientada, además, hacia su casal.

Además del alcalde Carles Verdeguer, estuvieron presentes entidades como la Agrupació Musical, la Asociación Cultural-Casino, el Orfeó Parroquial Pío X, La Asociación de Vecinos Juan XIII, la Colla Ecologista, la falla Senent Ibáñez, la Associació Cívica Roll de l’Ametler y Ramón Bayarri como capellán de Massarrojos. Varios descendientes del humanista y presidente de Lo Rat Penat descubrieron la obra.