El pleno del Ayuntamiento de Alboraia ha aprobado una moción institucional en la que insta al de València a acabar con una vieja reivindicación: la segregación de su término de la parcela donde se ubica el polideportivo. Es una curiosidad de la trama urbana, puesto que València declaró como zona urbana esta parcela, sin haber urbanizado ni dotado a la zona de ningún servicio. Alboraia ha pagado ya más de 300.000 euros a València en concepto de IBI por su propio polideportivo municipal. «València no gasta, ni ha gastado nunca, ni un euro en la urbanización o la dotación de servicios o suministros a dicha parcela, que en la práctica está insertada en la trama urbana de Alboraia, que la surte de dichos servicios», aseguró el alcalde, Miguel Chavarría. Es una reclamación que viene de largo puesto que en 1991 ya empezaron las gestiones. Tras unos errores formales de la primera ocasión, en 2019 se retomó, pero de momento sin solución aún.