El Frente Obrero organizó ayer un banco de alimentos para personas necesitadas en el que repartieron productos a unas 250 familias en la antigua sede de Unicaja en Pintor Sorolla, que lleva ocupada públicamente desde el 9 de diciembre y que han nombrado como «Esperanza Obrera», donde quieren crear un comedor social y un albergue para personas desahuciadas.

El portavoz, Fermín Turia, ha explicado a los medios de comunicación que han trasladado a la propiedad del inmueble su voluntad de negociar un alquiler «simbólico» de 300 euros al mes para poder ubicar en el espacio ocupado un comedor social y un albergue. Sin embargo, ha lamentado que la propiedad «se ha negado a llegar a un acuerdo».

Desde el local Frente Obrero llevaron a cabo un reparto de alimentos que formó largas colas en la calle Pintor Sorolla y al que acudieron alrededor de 250 familias, dicen. Estos alimentos, así como otros productos de primera necesidad, habían sido recaudados en las últimas 72 horas y organizados en bolsas individuales que se repartían por familia.

Dos integrantes de la plataforma integrada por organizaciones sociales "Esperanza Obrera" preparan las bolsas de comida EFE/Kai Försterling

También se recogieron juguetes que han quedado guardados en el inmueble ocupado para repartirlos «próximamente» a los niños de cara a la Navidad.

Esperanza Obrera, el nombre del edificio okupado en Pintor Sorolla

Frente Obrero comunicó la ocupación del inmueble al propietario el pasado 9 de diciembre y según ha denunciado Turia, algunos miembros de esta organización fueron identificados por agentes de la policía. También ha criticado que por la noche «vinieron 16 agentes de la Policía Nacional, empezaron a patear la puerta, a intentar forzarla y decidieron desalojarnos de manera ilegal».

El portavoz del colectivo, que ha remarcado que «no están a favor de la ‘okupación’ ni el movimiento ‘okupa’», se ha preguntado «cuántas veces se han paralizado los desahucios con el cambio de gobierno».