El servicio de Movilidad Sostenible ha entregado por fin al área de Dominio Público su estudio sobre la capacidad de València para albergar oferta de vehículos de sharing, un documento que se ha retrasado más de un año. Este informe establece un máximo de 2.000 motocicletas eléctricas, y abre la puerta al car-sharing en modalidad «round trip». En ambos casos condiciona la actividad de las empresas al hecho de que deban prestar sus servicios no solo en el núcleo urbano, sino también en los pueblos de València y descarta las opciones que se estacionarían en las aceras y que no tienen demanda en la actualidad. Movilidad Sostenible también ha vetado, como se esperaba, los patinetes y las bicicletas compartidas sin base fija, ya que ninguna empresa recibirá autorización para operar en València en esas circunstancias. El consistorio recuerda los problemas de abuso del espacio público que estos servicios de patinetes y bicis han provocado en otras ciudades del mundo.

El informe subraya que la implantación de los sistemas de alquiler sin persona conductora y sin base fija «debe buscar el fomento de la intermodalidad , permitir un aumento en las cuotas del transporte público y reducir el uso del vehículo privado a motor, […] reduciendo finalmente el número de vehículos motorizados individuales en la ciudad, disminuyendo la ocupación actual del espacio público por estos para su recuperación por otros usos y consiguiendo reducir la contaminación atmosférica y acústica a través de una movilidad más respetuosa con el medio ambiente».

Por lo que respecta a las distintas tipologías de vehículos, el informe propone establecer de forma inicial un número máximo de 2.000 ciclomotores y motocicletas para los sistemas de alquiler sin persona conductora y sin base fija, es decir, la cifra que aproximadamente opera ya en València. Otorgará autorizaciones demaniales, con un número máximo de 500 vehículos a una misma persona o empresa, por el plazo de un año prorrogable anualmente hasta el plazo máximo de duración de cuatro años. Tendrán que ser motos eléctricas y no podrán estacionar en la futura zona verde.

Respecto a los turismos en uso compartido, el informe considera que el sistema más adecuado es la modalidad «Round Trip», en la que la persona usuaria recoge y devuelve el vehículo en un misma plaza de estacionamiento, lo que le obliga a hacer un viaje de ida y otro de vuelta para dar por terminado el servicio. La introducción del sistema de desplazamientos y aparcamiento libre, dependerá de los resultados del proyecto piloto concedido a CarGreen, que se ha visto paralizado por la pandemia, pero espera operar en breve.