La Feria de Navidad ha abierto sus puertas en València sin algunas de sus icónicas atracciones, como la noria, y con un aforo del 50 por ciento como establece las medidas que rigen la actual situación de pandemia; y estará operativa hasta el próximo 31 de enero en el solar de la antigua estación del Grao.

Este año hay un 60 % menos de atracciones que en un año habitual, entre ellas la citada noria, debido a que los feriantes han dado de baja la empresa temporalmente, han buscado otro trabajo o han preferido no instalar las atracciones ante la incertidumbre de no poder mantener la actividad y el empleo de sus trabajadores más allá de esta feria, según ha indicado el presidente de la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Valencia, José Esteban.

Hay en total once atracciones para niños, y todos los feriantes que han decidido instalarse son de la provincia de Valencia, a excepción del Ratón Vacilón que viene desde Sevilla.

Este fin de semana ha acudido público a la feria, con la limitación de aforo, y se forman colas largas, pero «es lo que toca, cumplir con la nueva normalidad. Va a ser una feria distinta pero al menos como haga falta, tenemos que ir sobreviviendo» en una actividad que, en muchos casos, no ha podido trabajar desde hace un año.

Con los condicionantes de la pandemia, las instalaciones solo podrán acoger a 914 personas para cumplir las medidas de distanciamiento. Así actividades como el Scalextric se reducirán a 40 personas, el Ratón Vacilón a 24, el Mega Canguro a 21, la noria infantil a 16 o las camas elásticas a cuatro participantes. Algunas atracciones han recibido el informe técnico desfavorable por no haber aportado la documentación correspondiente.

La feria estará abierta con el horario permitido por la normativa relativa a la pandemia, por lo que las megafonías cesarán a las 23 horas y las señales acústicas lo harán a las 22.30 horas.