La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de València ha instalado en el puente de Ademuz o de Nuevo Centro, oficialmente conocido como de las Glorias Valencianas, los «cojines berlineses» que tantos quebraderos de cabeza han dado en otros lugares como la carretera de El Saler a su paso por el Perellonet, donde tuvieron que ser retirados por el peligro que representaban. En este caso, además, se han colocado en sentido de entrada a València para tratar de ralentizar el tráfico antes de llegar al nuevo carril bici de la Gran Vía Fernando el Católico, que es compartido con el carril bus y que ha sido denunciado por los trabajadores de la EMT, los vecinos y la oposición municipal por peligroso.

Precisamente ha sido el concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, quien ha alertado de la instalación de estos badenes o resaltos de forma cuadrada y circunscritos a un único carril, pues «están generando inseguridad a los conductores privados y del transporte público, así como a los motoristas y ciclistas que utilizan este carril». En concreto, asegura que está provocando «salidas y entradas continuas del carril para evitar este obstáculo».

Crítica a los cojines berlineses de València

Mundina ha explicado que la modificación de este carril de circulación, con la inclusión de los cojines berlineses, formaba parte del proyecto del carril bici de las grandes vías, que según dijo, «se ha pintado sin contar con informes de la Policía Local y Bomberos, y en contra de la opinión de los sindicatos, taxistas y conductores de la EMT y de los buses de transporte metropolitano, que ya han advertido del riegos que conlleva su diseño no sólo para los ciclistas sino también para peatones y usuarios del transporte público».

El edil popular recordó que este tipo de badenes se instaló en la CV-500 y tuvo que ser retirado por parte de la conselleria de Obras Públicas por el riesgo que comportaba para los usuarios. «En la CV-500 se tuvieron que retirar para evitar riesgos, pero pese a ello, Grezzi ha decidido instalarlos para en teoría proteger a los ciclistas que se atrevan a utilizar el carril bici desde el comienzo de Fernando el Católico».