El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, evitará la emisión de 1.700 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera tras la instalación de placas solares fotovoltaicas en las plantas potabilizadoras de agua de La Presa (Manises) y El Realón (Picassent), que sirven a más de 1,6 millones de habitantes de València y su área metropolitana, y en el centro de operaciones de la Empresa Mixta Valenciana de Aguas (EMIVASA), situado en el polígono industrial de Vara de Quart.

Los tres proyectos, aprobados en la Junta de Gobierno Local, permitirán instalar una potencia total superior a los 2 megavatios. Estas placas fotovoltaicas generarán una energía anual de 3.200 megavatios/hora que se destinarán íntegramente al autoconsumo. Esta potencia, que dejará de consumirse de la red eléctrica, equivale al consumo anual de cerca de 1.000 viviendas, según ha informado el consistorio en un comunicado.

El presupuesto total de estas tres actuaciones es de 3,9 millones de euros y, dado que se trata de una iniciativa de desarrollo de economías bajas en carbono, el Ayuntamiento de València ha solicitado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, las ayudas enmarcadas dentro del plan para el desarrollo urbano sostenible.

El importe de estas ayudas puede alcanzar hasta un 50% a fondo perdido del presupuesto de cada uno de los tres proyectos. La previsión es que las obras para la instalación de las placas fotovoltaicas empiecen a lo largo del primer trimestre del 2021 en la central de operaciones de Vara de Quart, para continuar después a lo largo del mismo año con las actuaciones en las dos plantas potabilizadoras.

La concejala del Ciclo Integral del Agua de València, Elisa Valía, subraya "la importancia de apostar por energías limpias, como en este caso, que limiten la emisión de gases de efecto invernadero y que, consecuentemente, reduzcan la huella de carbono del ciclo integral del agua en su conjunto".

En este sentido, Valía insiste en "la necesidad de seguir por la senda de la sostenibilidad y de implantar energías renovables, como es la solar, para minimizar el impacto en el medio ambiente de actividades esenciales para el ser humano como la potabilización y distribución de agua".

En su opinión, "son las acciones y la activación de proyectos lo que demuestra el compromiso real para contribuir a tener un planeta más verde." De hecho, Elisa Valía también es presidenta de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), donde también se instalarán placas solares fotovoltaicas en tres depósitos de agua potable que permitirán dejar de emitir a la atmósfera 153 toneladas de dióxido de carbono.

En concreto, se colocarán 472 paneles con una potencia total de 180.000 watios, capaces de generar al año 293.104 kWh de energía limpia. Las placas fotovoltaicas de la EMSHI se instalarán en el término municipal de Paterna, concretamente sobre la cubierta del depósito de agua de 6.000 m3, situado en el Parque Tecnológico; en la cubierta del depósito más grande que posee esta entidad, con una capacidad de 40.000 m3; y en el depósito de la Coma, de 5.000 m3.

La inversión total de la actuación es de 475.000 euros, si bien la EMSHI también ha solicitado ayudas al IDAE, cuya resolución todavía no se conoce.