Un hombre de 67 años falleció ayer, hacia las 11,40 horas de la mañana en la terraza de un bar de San Marcelino, tras sufrir un ataque cardíaco por el susto que le provocaron las explosiones de dos petardos lanzados cerca de la mesa donde se encontraba sentado con un amigo. Fuentes de la policía local de València calificaron de «desgracia» lo sucedido pero confirmaron que la muerte de este sexagenario fue motivada por un paro cardíaco después de asustarse porque otros dos hombres hicieron explotar al menos dos «masclets» muy potentes junto a él.

Agentes de la policía local se personaron en el lugar donde trataron de efectuar la reanimación cardio-pulmonar al infartado, aunque no consiguieron salvarle la vida. Igualmente, el SAMU se personó en el bar situado en la plaza Monseñor Óscar Romero pero pese a los intentos del personal médico por salvar a este hombre, no se pudo hacer más por él, aseguran las mismas fuentes. Los sanitarios practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima pero no pudieron recuperar sus constantes vitales.

Paralelamente, los agentes de la policía local detuvieron al primero de los implicados que lanzó el petardo, y el segundo, fue detenido poco tiempo después, tras huir a la carrera y ser interceptado por funcionarios de la policía nacional. Este fatídico pero sorprendente suceso puede acarrear consecuencias muy graves para los dos tiradores de los «masclets», que podrían ser acusados de un presunto delito de homicidio involuntario.

El cadáver del hombre fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la correspondiente autopsia. Otro dato que llama la atención es que según reveló la Cadena SER, mientras agentes y sanitarios trataban de salvar la vida al afectado el resto de clientes del bar siguieron tomando el aperitivo como si nada.