La Diputació de València ha adjudicado a la empresa Grupo Bertolin SAU la construcción de una nueva rotonda en Benifaraig a la altura del Camí de l’Alqueria de Chilet, que servirá para pacificar el tráfico de la CV-315, es decir, el Camí de Montcada. El plazo de ejecución de los trabajos será de cuatro meses y la formalización del contrato asciende a 490.128,83 euros, con impuestos incluidos.
Las obras están previstas que comiencen en breve, una vez se ha formalizado el contrato y se han expropiado los terrenos necesarios para la ejecución de esta nueva rotonda. Se trata de un proyecto muy demandando por los vecinos de Benifaraig que se encontraba en punto muerto desde hace año y que la Diputación de València ha abordado en esta legislatura. El actual cruce del Camí de Montcada con el Camí de l’Alqueria de Chilet (que da acceso al colegio público) es un cruce semafórico con pasos de peatones que no transmite mucha seguridad. De hecho, en 2015 se produjo un terrible accidente mortal que enervó los ánimos en el pueblo, que solicitó la pacificación de este tramo. Desde entonces las demandas han continuado, debido al importante tráfico que soporta esta pedanía.
La carretera CV-315 registró en 2019 una intensidad media diaria de circulación de 14.133 vehículos diarios. Actualmente el acceso norte a Benifaraig está formado por una intersección en «T» en la confluencia con la calle Ferrer y Bigné. Dicha intersección no presenta carriles de cambio de velocidad, pero sí carriles centrales de espera en la vía principal para facilitar los movimientos de giro a izquierda.
«La actual intersección en ‘T’ supone un punto de especial peligrosidad como consecuencia de las maniobras de giro a izquierda en una vía con muy alta intensidad de tráfico. Asimismo, el cementerio de Benifaraig se ubica en la confluencia de la Calle Ferrer i Bigné con la CV - 315, y cuenta con un acceso lateral por la calle para vehículos y otro acceso a través de la puerta principal exclusivamente de uso peatonal. En la intersección también confluye el camino que da acceso a la Alquería de Basquinya, en el término municipal de Alfara del Patriarca, así como el acceso a las Alquerías del Gordo, en el término municipal de Moncada, por lo que resulta necesario, entre otros, aislar el cementerio y su acceso de la carretera CV-315 eliminando los problemas que originan los cortejos fúnebres», asegura el informe técnico de la Diputació de València.
Dos reivindicaciones
La alcaldesa pedánea de Benifariag, Tamara Martínez, explica que la alcaldía ha estado «en estrecho contacto» con el área de carreteras de la Diputació de València desde que llegaron al gobierno «para sacar adelante este proyecto previsto desde hacía años y que había entrado en punto muerto».
Martínez asegura que se ha llegado al acuerdo entre Ayuntamiento de València y la Diputació que, una vez ejecutada la rotonda, «se implementarán medidas de pacificación del tráfico al tramo de la CV-315 a su paso por Benifaraig orientadas a la retirada de la pantalla acústica».
De hecho la pantalla acústica instalada a mediados del pasado año por la promotora de un PAI pegado a la carretera (en cumplimiento del proyecto aprobado en Urbanismo) ha desatado un gran malestar en el pueblo por suponer una barrera visual evidente con la huerta, además de que no soluciona el problema de la excesiva velocidad a la que pasan los vehículos.
Las reiteradas peticiones de los vecinos para su desmantelamiento no han sido atendidas, e incluso se presentó la propuesta en los presupuestos participativos. Sin embargo, con la construcción de esta nueva rotonda se pretenden solucionar los dos problemas, la eterna petición de pacificar la carretera de Moncada y la retirada definitiva de la valla que, por cierto, nadie exigió.
