La recepción oficial a los Reyes Magos de la semana pasada volvió a generar ayer un agrio debate público entre la oposición y el gobierno municipal. La lideresa del PP María José Català ha registrado una moción en la que reclama la reprobación del alcalde Joan Ribó porque en la Cabalgata de Reyes se produjeron aglomeraciones y no se cumplieron los protocolos de seguridad. El PP considera que hubo «dejación de funciones y escapismo por parte del Ayuntamiento de València», ya que «no se garantizó la distancia de seguridad ni se perimetró la Plaza del Ayuntamiento». Además, Català incide en que se anunció en el Twiter oficial del consistorio y en la agenda municipal la llegada de los Magos de Oriente, lo que provocó que el público se concentrase para ver el acto en la plaza. Por todo ello los populares exigen una comparecencia del alcalde y su reprobación en pleno.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, insistió ayer en que el acto de la visita real «no tenía Plan de Emergencia» pese a que se produjo una gran concentración de público. «Este tipo de eventos», reiteró Giner ,debería haber contado con un plan de evacuación y de seguridad para abordar cualquier contingencia. Ciudadanos también pidió la semana pasada la reprobación de Ribó y la dimisión del concejal Carlos Galiana. Por su parte, fuentes del gobierno municipal de Compromís afirmaron que la recepción real «fue eso, por tanto no fue una Cabalgata y como tal no precisaba Plan de Emergencia y por tanto no lo había ni lo hay». Por último, fuentes del PSOE en el ejecutivo local lamentaron que «ni PP ni Ciudadanos estén a la altura en su labor de oposición en una situación de pandemia tan grave como la que estamos viviendo ».